Capítulo 5

2.7K 300 137
                                    

La tarde del domingo no prometía nada bueno, llovía a cántaros y el parte meteorológico no había avisado que sería tan grave. Menos mal que habías llevado un paraguas, así no te mojarias.

Estabas mirando a ambos lados de la calle esperando a que Law apareciera en cualquier momento. En el fondo estabas tranquila porque con esta lluvia tendrían cierta distancia entre ustedes al ser obligatorio el uso de un paraguas.

Tú tenias los nervios de punta, hacia mucho tiempo que no salias con un chico o con alguien en general así que constantemente te revisabas para ver si estabas bien vestida y no se había arruinado nada.

-¿____?

Un lado del paraguas se levantó ligeramente, Law estaba comprobando que fueras tú quien estaba bajo el paraguas y no otra persona.

-Lo sostenías tan abajo que no podía ver tu rostro.

Se metió bajo tu paraguas resguardandose de la lluvia. Comenzó a sacudirse un poco, eso era signo de que se había mojado.

-Lo siento, como vine en el auto me olvidé completamente de traer un paraguas. Espero que no te importe compartirlo conmigo.

-No importa.- mentiste.

Law invadía tu zona segura. No querías que estuviera tan cerca, ni siquiera eran una pareja. Comenzaron a caminar a la par, no había mucha gente en la calle a causa de la lluvia así que podían andar casi libremente.

-Bien. ¿A donde dijiste que querías ir?

-Ah, pues...

Él dejo de prestar atención a lo que decías para fijarse en que tu hombro se estaba mojando porque sobresalía del borde del paraguas. Te diste cuenta de eso así que le dijiste que no se preocupara pero, de manera inesperada, tomó tus caderas para acercarte más a él y que no te mojaras más.

-Creo que así estarás mejor.

Un escalofrio placentero recorrió tu cuerpo, la acción de Law desencadenó el revoltijo de emociones que estabas intentando guardar y eso no era bueno. Ahora no podias mirarlo a los ojos, si lo hacías probablemente terminarían en una situación que luego no te gustaría en absoluto.

Pero Law se había dado cuenta, de hecho te había tomado de esa manera a propósito porque quería estar más cerca de ti y por ello se detuvo.

-____ mírame.

Apretaste el paraguas mientras te negabas, si lo mirabas ahora Law vería tu rostro sonrojado. Después de todo aún seguías siendo aquella chica enamoradiza.

Con una mano hizo que giraras la cabeza y acarició tu mejilla. Era un contacto suave, como hacía calor agradeciste que su mano estuviera húmeda y ligeramente fría, era bastante agradable. Eso no quitaba que él te estuviera mirando con ojos inquisidores a la vez que disfrutaba de verte apenada por la situación.

De cierta forma la atmósfera era perfecta para un momento romántico aunque no sabías en que momento todo se había tornado de esa manera.

-Law yo creo que...- susurraste.

-No.- te interrumpió.- Te dije que me miraras ¿no es así?

Tomó el borde del paraguas para así bajarlo un poco, evitando de otros ojos vieran lo que iba a pasar bajo ese pequeño espacio.

Law tragó saliva antes de acercarse decididamente a tu rostro, entonces cerraste los ojos esperando el beso que inevitablemente tarde o temprano llegaría.

El ruido sordo de otro paraguas al chocar con el tuyo rompió la burbuja que los separaba de los demás. Rápidamente te giraste para pedir disculpas por haberte detenido abruptamente y estorbar el paso pero al ver el rostro de la otra persona simplemente te congelaste.

-¡Pero si es ____~!- canturreó la otra persona.

-¿Dellinger?

-¡Cuanto tiempo sin verte!

-Ah, si.- respondiste sin ganas.

-¿Interrumpí un buen momento?- preguntó con una sonrisa.

Notaste que Law aún te abrazaba por la cintura así que hiciste que te soltara y tomara cierta distancia. Estabas avergonzada de ti misma por hacer caido tan fácilmente ante él.

-La debes tener difícil ¿eh?- le habló a Law.- Seguro tienes a esta niña tonta rogando por ti todo el tiempo.

La mirada que le daba Law a Dellinger en ese momento no era para nada bonita. En ese momento tenía dos razones válidas para odiarlo: la primera era que había interrumpido un momento importante y la segunda era que te estaba ofendiendo.

-¿Que quieres decir con eso?- preguntaste.

-No puedo creer que no te hayas dado cuenta. Yo solo fingí que era tu novio.- rió cínico.- Me estaba divirtiendo, a comparación de ti yo jamás te quise. ¡Por favor, eras como una maldita sanguijuela!

Una sonrisa [Law X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora