Una sonrisa [Law X Lectora]

Capítulo 17

Cuando estan a solas quieres sentir que él solo te pertenece a ti. Su sonrisa, lo gentil que es contigo... no quieres que nadie más lo tenga.

Quieres monopolizarlo.

Pero no hay nada que puedas hacer al respecto. Law es humano y definitivamente va a sonreir. Aunque, incluso si lo hace, tú quieres ser la razón de esa sonrisa.

No sabes desde cuando fue que te hiciste tan celosa hasta el punto de codiciar su sonrisa pero el hecho es que ahora lo eres.

Aún recuerdas la primera vez que te sonrió.

En aquel tiempo eran algo así como enemigos cuando en relidad él siempre te amó.

-Ah, quiero escucharlo otra vez. Un "te amo".- suspiraste.

El celular vibró en tu bolsillo, era una llamada de Law para preguntarte donde estabas ya que quería ir a recogerte. Le comentaste que estabas a punto de salir de la universidad y luego le preguntaste si te amaba.

-Me lo preguntas en un momento como este...

-Quiero escucharlo.

-Bueno...

-Está bien, ya no hace falta que lo digas.

Colgaste sintiendo un nudo en el estómago. Peor ya no te podías sentir. Tomaste tu mochila para salir del salón y marcharte a casa. Apenas pusiste un pie fuera de la universidad Law se detuvo frente a ti.

-Te amo.- escuchaste.- Te amo ____. Te amo como no puedes imaginarte.

Inevitablemente escuchar esas palabras aceleraron tu corazón al punto de que se quería salir del pecho.

-Estas palabras no se dicen por teléfono, es mejor decirlo frente a frente.

-¿Lo dices en serio?

-Claro que si. Ven, vamos a casa.

Extendió una mano hacia ti mientras sonreía. No sabías porque pero tus ojos se llenaron de lágrimas y eso alertó a Law. Cuando comenzaste a llorar ya él no sabía que hacer, ni siquiera sabía si él las había provocado.

-No sonrias. Por favor no sonrias delante de nadie que no sea yo.

-Lo siento pero no puedo hacer eso. Cuando pienso en ti inconscientemente quiero sonreir.

Solo por decir eso Law estaba avergonzado.

-Es que te vi sonriendole a Monet y yo...

Él comenzó a secar tus lágrimas con el dorso de su mano. Estaba siendo delicado.

-Se supone que era una sorpresa...- suspiró.- La fecha de nuestro segundo año juntos se acerca y quería darte un regalo especial, le pedí consejo a ella ya que soy malo con este tipo de cosas. Monet me preguntó que tipo de persona eras así que comencé a hablar de ti sin parar.

-¿Que le dijiste?

-Le dije que eras linda, buena cocinando, que te que quejas de tu sobrino travieso, que lloras mucho...

-¡Oye!

-... y sobre todo que me encanta tu rostro enojado.

-Eres un idiota.- cambiaste la vista a otro lado.

-No hay nada que pueda hacer. Soy idiota porque estoy enamorado.- sonrió nuevamente.

Cuando llegaron a casa lo primero que hicieron fue cambiarse de ropa. Hacía un poco de calor así que decidieron tomar un baño juntos. Era reconfortante estan en el agua de la bañera.

-Estoy feliz.

-¿Acerca de qué?- preguntaste.

-Estabas celosa por mi. Es la primera vez que lo haces.

-No lo digas, me da verguenza.- hundiste el rostro en el agua por unos instantes.

-Has cambiado desde que comenzamos a salir.

-Tú también. Ahora sonries más.

-Es obvio. Cambié porque tengo a la persona que amo junto a mi.

Hundiste el rostro en el agua nuevamente, te sentias realmente emocionada. Tus sentimientos estaban a punto de desbordarse y no había nada que pudieras hacer.

-Si digo que quiero viajar contigo o cualquier otra cosa, si realmente te lo ruego... ¿lo harías por mi?

-Tenerte rogando... me encantaría ver eso.- rió levemente.

-Ya que quieres verlo vas a tener que estar conmigo para siempre.

-No me importaría. Siempre y cuando me sigas amando.

-Eso es obvio, no creo que pueda dejar de hacerlo.- sonreiste.

Fin.