Una sonrisa [Law X Lectora]

Capítulo 13

Ya ha pasado un año desde que ustedes se hicieron pareja y aproximadamente seis meses desde que viven juntos. Como siempre cada vez que hacen el amor todo fluye de manera suave y tierna, principalmente porque él no desea utilizar muchas energías si están ocupados al dia siguiente.

Pero hay algo que deseabas hacer a toda costa y eso era:

Montarlo.

Estabas cansada de siempre estar debajo de su cuerpo, no negarías que de esa manera te gusta pero así mismo como Law te hace sentir bien tú deseabas hacer lo mismo por él.

Pensaste que solamente era cuestión de cambiar la postura y ya estaba así que mientras Law te observaba confundido tú intentabas empujarlo para que cayera de espaldas a la cama. Para ti era terriblemente vergonzoso hacerlo pero no te estabas obligando, tú lo decidiste por tu propia cuenta.

Incluso utilizando toda tu fuerza no podías hacerlo ceder ni un milímetro.

-Ya sabía que él era fuerte pero esto es...- susurraste.

-¿Estás bien? ¿Acaso te lastimé mientras lo hacíamos?- Law como siempre se preocupaba por tu salud.

-No, solo me tiemblan un poco las piernas.- mentiste, incluso te sentías un poco maliciosa por intentar montarlo.- ¿Descansamos?

-Claro. Mañana tienes clases así que creo que es hora de que durmamos.

Sin decir ni media palabra más se acomodaron en la cama de manera que tu cabeza quedaba apoyada en su pecho. Desde ahí podías escuchar perfectamente sus latidos tranquilos, era como una nana para ti.

-Oh cierto, mañana pasaré a recoger a Kanata.

-Si, Nami me avisó.

-Tendré que pedir permiso en mi trabajo de medio tiempo para pasar a buscarlo temprano.- sonreiste.

-Pareces feliz.

-Es que podré verte con tu delantal de gatito. Me gusta ese delantal.

Inesperadamente Law se puso rojo hasta las orejas. Intentó ocultarlo con las sábanas pero ya era tarde, lo molestarías de por vida con ese delantal.

-Bueno... a mi me gusta verte también con tu uniforme del trabajo.- habló.- Pero verte desnuda me gusta más.

Ahora la sonrojada eras tú, incluso lo golpeaste con una almoada por atrevido. Law alcanzó a besar tu frente antes de que decidieras darle la espalda así que te abrazó.

-A mi también me gusta.- admitiste.

La tarde del día siguiente apenas entraste por la puerta del jardín de niños Law te recibió junto a Kanata, parecía que te estuvieran esperando.

-De nuevo lo hiciste.- Kanata hizo un puchero dejando ver que le molestaba que llegaras tarde a recogerlo.

-No te enojes.- reiste.

Finalmente dirigiste tu atención a Law que te observaba con una ligera sonrisa. Besó tus labios suavemente antes de entregarte la mochila del pequeño.

Unos pequeños golpecitos en tus piernas te hicieron salir de la burbuja llena de luces en donde estabas. Maki exigía tu atención por unos momentos, quería saber si sus padres se tardarían mucho.

-Lo siento Maki, no sé donde estan ellos pero de seguro-

No pudiste terminar de hablar porque recibiste un empujón de alguien que recién entraba. Enseguida lo reconociste por su tono de voz y manera para expresarse.

-¡Maki ya he llegado! ¡Ven con papi!

Kanata tenía cara de pocos amigos, a pesar de ser un niño demasiado serio para su tierna edad no consentia que los miembros de su familia fueran empujados o golpeados. Así que con toda su molestia fue a pisarle el pie a Sanji.

Reiste disimuladamente.

Pudding te pidió disculpas por la rudeza de Sanji, sabías que él esperaba prácticamente todo el día para ver nuevamente a su pequeña princesa.

-Disculpen.- interrumpió Law.- ____ es demasiado linda para mi así que no quiero que te acerques mucho, somos muy felices juntos.

Esto se lo dijo a Sanji que quedó completamente fuera de lugar, no tenía ni idea de porque Law le había dicho tales palabras aunque ya se hubiera dado cuenta de que ustedes salían.

-¡No tenías que decir eso!- lo regañaste.

-En mi caso...- comenzó Sanji.-... Pudding es todo lo que necesito, si estoy a su lado seré feliz.

-Sanji...- Pudding suspiró enamorada mientras cargaba a Maki en brazos.

Una extraña atmósfera rosa rodeo a todos los que estaban cerca.

-¡Esa pareja de tórtolos me molesta!- gritaste.

A pesar de todo, estabas feliz por tener a alguien que te amaba y cuidaba como ninguna otra. Solo esperabas que nada cambiara este hecho.

Actualización porque Leira_Akabane me apuntó con una pistola. Hala, ya tienes capítulo.