Una sonrisa [Law X Lectora]

Capítulo 8

Tener amigos que son adolescentes hormonales es un gran problema. Sobre todo si estás en la típica fiesta de graduación y la mayoría están borrachos, inconscientes por ahí o intentando ligar.

Mientras tanto tú simplemente tomabas jugo de uva observando como los demás se la pasaban bien. Estabas simplemente aburrida, hacía bastante rato que las atracciones principales se habían acabado y solo estaba la música por doquier.

Tenias muchas ganas de escribirle a Law pero sabías que estaba trabajando, esa era la razón por la cual no había ido contigo. No sabías si se molestaría porque lo interrumpieras pero igual mirabas constantemente su contacto con ganas de mandarle aunque sea un mensaje.

-¿Que haces?- le preguntó una compañera que, increiblemente, no estaba ebria.

-Ah, nada en especial.

-Ya veo, quieres escribirle a tu novio.- te miró con ojos pícaros.

-¿Como sabes que es mi novio?- alzaste una ceja.- ¿Y si fuera mi hermano?

-No tienes hermanos, solo dos hermanas; además, tengo muy buena intuición. Enviale un saludo y trata de empezar la conversación, no seas tímida. Suertuda, si yo tuviera novio lo hubiera llamado, estoy aburrida aquí y tengo que esperar a que mis padre vengan a recogerme.

Haciéndole caso a tu amiga le escribiste para saber de él. Fue una charla bastante rápida porque no había mucho que decir en realidad. Le contaste que estabas aburrida en la fiesta y por eso le escribiste, en cambio él simplemente cuidaba de los pocos niños que quedaban en el jardín.

-Ugh, son demasiado secos ustedes dos.- se quejó tu compañera que, en todo ese tiempo, había estado mirando lo que escribias.- Dame acá.

Te arrebató el celular de las manos y empezó a tocar cosas. Parecía escoger un poco ya que a veces se detenía.

-¡Oye!

-Necesitas usar stickers en momentos como este.

Entraste en pánico por lo que hubiera enviado ella así que le quitaste el movil antes de que hiciera algo peor. Al ver lo que había hecho comenzaste a gritarle tanto que se marchó corriendo y entre risas.

Había osado usar los stickers tiernos de gatitos que dicen "Te amo", "Te extraño" y "Te necesito"

Eso era exactamente lo que estabas pensando decirle aunque no lo hacias ya que no querias ser una molestia para Law.

Minutos después recibiste la respuesta.

"¿Estas ebria?"

El alma te cayó a los pies al leer ese mensaje.

"Iré a recogerte en media hora. Mándame tu ubicación."

Al leer el segundo mensaje sonreiste, después de todo no había salido tan mal eso de enviarle stickers. Tal vez deberías dejarte consentir después de todo, aunque como jamás saliste correctamente con alguien que de verdad te quisiera olvidaste como ser consentida.

Media hora después, tal y como había dicho, fue a buscarte. Hacía frio afuera así que no pudiste evitar soltar un gran suspiro cuando entraste al auto y sentiste el calor que brindaba la calefacción.

-¿Vamos a beber algo caliente?- preguntó Law.

-Claro.

-Por cierto, ¿podrías explicarme porqué tantos stickers?- te mostro los mensajes del celular.

-Eso... en realidad...

Ibas a decir la verdad, que una amiga los había enviado por ti, pero al ver la sonrisa dulce que habia aparecido en su rostro al volver a ver los gatitos con los carteles simplemente sonreiste tu también. Te gustaba verlo feliz de esa manera.

Recostaste la cabeza en su hombro disfrutando la cercanía. Pasar tiempo juntos de esa manera era una dicha y Law lo sabía. Como tú no eres totalmente sincera contigo misma él lo hace por los dos, sabe leer en ti lo que quieres en realidad.

Es una mala manera de consentirte pero lo hace de todas formas.