Extra 2

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-¡Kanaaataaaaannn! ¡Buenos días!- Maki aparece gritando por los pasillos de la escuela apenas me ve.

-Buenos días.- respondí.- Estas animada como siempre.

Maki es mi amiga de la infancia, incluso fuimos al jardín de niños juntos. Nuestras primarias estaban separadas pero a veces jugabamos juntos. Ahora vamos a la misma secundaria.

Repentinamente ella choca con otro de los alumnos y se disculpa pero la otra persona al parecer es bastante grosera.

-¡Fijate por donde andas!

Y Maki es una pequeña llorona, apenas escuchó el grito comenzaron a aguarsele los ojos.

-¿Porque mejor no te vas? Molestas.- defendí a Maki.

El chico se puso inesperadamente pálido y se marchó corriendo. A veces creo que tengo dotes para repeler a la gente, no tengo muchos amigos además de Maki.

-Tienes que aprender a defenderte. No durarás mucho en el mundo real.

-No importa.- sonrió.- Te tengo a ti ¿verdad?

-Que sanguijuela.- dejé de mirarla.

En realidad estaba feliz de que confiara tanto en mi, esta manera en la que me siento al saber que confía en mi para que la proteja... sé perfectamente lo que significa.

-Te invito a un parfait de fresa luego de clases.- sonrió.

-No quiero, gracias.

Al final, en la tarde, fuimos por el susodicho dulce. A Maki le encantaban los dulces, en parte porque su padre era un buen cocinero y la había adaptado a lo mejor pero también desde pequeña le han encantado.

Cuando tuvo por fin el parfait frente a ella sonrió ampliamente mientras lo admiraba, no se cansaría de comerlo jamás. Tenía una expresión angelical en el rostro y era demasiado linda para ignorarla.

-¿Seguro que no quieres?

-Estoy buen con mis papas fritas.- respondí a la vez que comía una.

-Entonces me lo comeré yo sola.- sacó la lengua infantilmente.

Ella es brillante y tiene una piel sedosa. Mientras disfruta del parfait sus labios se ven muy suaves. Quiero tocarlos, quiero... besarlos.

-Hey Maki, cierra los ojos.

Ella, incrédula, comenzó a reir de manera discreta.

-¿Porque dices eso? Esa es la frase que se dice cuando vas a besar a alguien.- rió más.

-Así es. Si lo entiendes date prisa y cierra los ojos.

Las mejillas de Maki se cubrieron de un intenso color rojo pero cerró los ojos con fuerza. Ella era tan linda...









Unas palmaditas suaves acompañadas por una risa traviesa despertaron a Pudding esa mañana. Maki se había subido en la cama para darle los buenos días.

Sanji entró a la habitación con una bandeja donde se encontraba el desayuno, todas las mañanas hacía lo mismo.

-Ya despertaste, buenos días. Desayuna, creo que se nos hará un poco tarde para llegar al trabajo pero no importa.- Sanji sonrió.

Pudding estaba un poco confundida, recordaba perfectamente el sueño donde su pequeña Maki era besada por Kanata. Era confuso porque en ese instante, mientras desayunaba no dejaba de pensar en eso.

Quería mencionarselo a Sanji pero tenía el presentimiento de que si le contaba no terminaría bien. Era probable que armara una escena de celos sobre su pequeña bebé.

Finalmente mientras iban juntos a dejar a Maki en el jardín se encontraron con Kanata y Nami en la puerta.

-¡Hey, no te duermas! ¡Si no levantas bien los pies te vas a caer!- lo regañaba Nami.

Apenas Pudding vio al pequeño no pudo evitar recordar el sueño.

Apenas Maki vió a Kanata salió corriendo hacia donde estaba con una gran sonrisa.

-¡Kanataaaaaannnnn!

Maki abrazó a Kanata que estaba apunto de caer rendido por el sueño. Era una imagen bonita para todos etcepto para Sanji que estaba completamente serio pero trataba de sonreir.

-Sanji...

-Estoy bien.- respondió.- Estoy bien siempre que sean niños.

La sonrisa que dejó ver en ese momento hizo que Pudding se estremeciera por un escalofrio. No era nada bonita.

En el fondo, Pudding se alegraba de que fuera solo un sueño.

***

Una tarde, luego de que Law fuera a jugar futbol con sus amigos, ____, Nami y Kanata lo esperaban fuera del área para deportes.

-¿Que estaban haciendo?- preguntó Law apenas llegar a su lado.

-Solo dejamos que Kanata juegue con el caza mariposas. El tiempo está bueno así que disfrutamos del clima.- respondió Nami.

-¿Enserio? ¿Que has cazado Kanata?

El pequeño estaba aún entretenido pero al oir su nombre regresó junto a su madre.

-Un saltamontes y un bicho malo.

Al decir esto último le pegó con la red a Law en la cabeza por lo cual todos rieron.

Cuando regresaban a casa encontraron a Sanji y Pudding jugando con Maki en el parque. Sanji fue el que notó la presencia de Nami así que se acercaron a saludar.

-¿Que hacen por aquí?

-Kanata cogió un saltamontes, ve y muestraselo a Maki tambien.- lo empujó ligeramente ____.

Luego del sueño de Kanata y Maki el corazón de Pudding ha entrado en un constante conflicto. Incluso el diálogo que tenían los niños la confundia y su mente hacía una conversión automatica de los hechos.

Lo peor era que le gustaba el resultado.

-¡Maldita sea! ¿Que pasará en el futuro?- gritó repentinamente.

-¿Que le sucede?- le susurraste a Law.

-Ni idea.

Una sonrisa [Law X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora