¿Tú Me Quieres? /// Yoonmin

🍃Capitulo 1🍃

-¡Jimin! Aquel chico no te deja de ver, como si tu fueras el único presente en la cafetería.

-¿Estás seguro Hoseok?, No creo que me vea a mi, a lo mejor solo está viendo cómo haces el café.

-No, enserio, desde que entró y lo atendiste no ha dejado de mirarte. ¿Será que le gustas? En una de esas dejas de estar soltero ¿No crees? -Termino de preparar el café y sonrió a Jimin.

Jimin se quedó pensativo ¿Quién lo vería a el? ¿Para que lo mirarían mucho? ¿Y si tiene algo raro en su cuerpo? ¡¿A caso eso no es acoso ?! Sacudió levemente su cabeza y se concentro de nuevo -No saquemos conclusiones muy rápido, cómo le puedo gustar si no me conoce, eso es imposible.

-Si tu lo dices -susurro Hoseok.

-Disculpe -hablo el chico desde su mesa.

-¿Qué necesita? -Se acercó Jimin viendo discretamente el aspecto del chico, era lindo, no lo iba a negar pero eso no era muy importante para el.

-La cuenta por favor -sonrió viendo que el mesero lo estaba examinado de pies a cabeza, le parecía tierno como intentaba disimular que no lo hacía.

-Claro que si, permítame un momento -Jimin regreso con Hoseok después de dar una última vista al chico, aunque era apuesto eso no haría que su corazón cayera rendido ante el, se necesitaba mucho para conquistarlo.

-¿Te pidió tu número? -alzo una ceja-¿Pregunto tu nombre? O mínimo algo

-No, solo la cuenta, para que querría lo demás -obvio-Te lo dije, no hay que sacar conclusiones -Le alegraba saber que tenía la razón, un punto a su favor.

-Esta bien, toma - Hoseok le entrego la cuenta y ya no pregunto nada más, se había rendido con aquella idea, aunque seguía pensando que no estaba tan equivocado.

Jimin entrego la cuenta y espero a que le chico se fuera -Bueno, Hoseok, se fue sin pedirme nada, ya vez yo siempre tengo la razón -sonrió-Me retiro, hay nuevos clientes.

[...]

El día estuvo muy cansado, la cafetería en la que trabajaba que casualmente también era de su amigo no era un lugar muy conocido pero si llegaban varios clientes por día por lo que era normal que llegara demasiado exhausto a su casa.

-¡Mamá ya llegué! -No hubo respuesta- Quizá otra vez salió -resoplo-No le gustaba que su mamá saliera hasta muy tarde, siempre que lo hacía venía con su esposo en un estado de ebriedad y esto le causaba mucha incomodidad.

Pasada la media noche Jimin se despertó por un ruido que provenía de la cocina, con mucho miedo se levantó y tomo lo primero que vio en su habitación para protegerse, podría ser un ladrón y era mejor prevenir un accidente -¿Quién es? - pregunto una vez estando cerca de la cocina, con mucho sigilo entro pero se dio una grata sorpresa al ver qué solo se trataba de su madre.

-Soy yo hijo - contesto mientras se balancean de un lado a otro tratando de mantener un equilibrio en su cuerpo.

Jimin simplemente la miro y suspiro, decir que su mamá venía sobria era una total mentira, hasta donde estaba el le llegaba un olor asqueroso a alcohol y cigarro -¡Mamá ya te dije que no tomarás, no me gusta verte así! - y no mentía, le causaba un gran dolor en su pecho ver cómo su mamá se iba acabando su propia vida en aquellos vicios.