30 Días OTP •Giyuutan•

Día 8- De compras

Au Normal

Tanjiro estaba en la finca de la pilar del Amor Mitsuri Kanroji, había terminado ya su entrenamiento con ella que había sido un gran desafío por los estiramientos, mañana iría a la finca del pilar Serpiente para iniciar el entrenamiento, por lo mientras iría al pueblo más cercano a comer algo.

Tenía planeado ir con sus amigos, pero estaban ahora un poco ocupados por lo que hoy iría solo, hasta que a sus fosas nasales llegó ese característico olor que reconocería en cualquier lado, volteó hacia enfrenté pudo ver a aquel hombre que siempre estaba en su mente El pilar del agua: Giyuu Tomioka iba caminando un poco adelante de el.
Hace unos días había hablado con el como le pidió el patrón había logrado convencerlo de unirse al entrenamiento pilar, algunos de sus compañeros y el tenían el presentimiento de que algo muy grande se acerca, un gran cambio que los beneficiaría.

- Tomioka-san! -grito el pelirrojo que se acercó corriendo al mayor, el antes mencionado volteó rápido al escuchar que le hablaban.

- Tanjiro... Pensé que estabas ahora en el entrenamiento -comento el pilar del agua viendo al menor.

- Si, es que acabo determinar Mitsuri-san y tenía planeado ir al pueblo más cercano a comer algo para recuperar energías para mañana, y usted a dónde iba?

- Yo también iba al pueblo quería comer algo de daiko con salmón -el azabache empezó a caminar en dirección al pueblo, seguido del menor.

- Tomioka-san y como le ha ido en el entrenamiento? -pregunto el menor hace poco había escuchado que el entrenamiento del pilar de la Roca era el más difícil que nadie había podido pasarlo, luego de ese seguía el del pilar de Agua.

- Pues solo entrenó con los otros pilares, nadie a logrado llegar a mi entrenamiento -hablo el mayor que se veía igual que serio que siempre.

- Oh ya veo, yo apenas voy a iniciar el entrenamiento con el pilar serpiente estoy muy emocionado de llegar a su prueba -dijo el menor con una sonrisa.

Después de decir eso todo quedó en completo silencio pero no uno incómodo, ya se lograba ver el pueblo no estaban muy lejos del lugar, estaba empezando a anochecer tenían que estar alerta si lograban ver algún demonio, aunque en estos días no había avistamiento de demonios algo que era muy raro y sospechoso,Tanjiro antes de iniciar el entrenamiento pilar fue con su antíguo maestro Sakonji Urokodaki para pedirle que cuidara de su hermana menor Nezuko, se sentía un poco solo sin ella.

- Gracias por la plática del otro día, había olvidado lo que antes me decía Sabito de que no debía pensar de esa manera -hablo Giyuu viendo al menor.

- No me agradezcas Tomioka-san, me alegra de que ya estés bien... Sabes antes de ir a la selección final hubo dos personas que me ayudaron a entrenar, si no hubiera sido por ellas yo estaría muerto

- Y quienes eran? -pregunto Tomioka a Tanjiro.

- Fueron Sabito y Makomo ellos me ayudaron, cuando fui a la selección final y me enfrente con un gran demonio me contó que el los había asesinado... Si no hubiera -comento el menor con algunas lágrimas en los ojos.

- No pienses en eso, de seguro ellos ya están descansando en paz -comento el azabache.

- Eso es lo que más espero -hablo el Kamado secando sus lágrimas.

Quedaron nuevamente en silencio mientras seguían caminando.

- Ya llegamos al pueblo -hablo el pilar de agua, viendo al menor que iba centrado en sus pensamientos.

- Eh? -el mayor de los Kamado levanto su vista y era cierto ya había llegado al pueblo había varios puestos de comida, ropa, entre otras cosas.

- Primero vayamos a comer -comento el mayor, caminando hacia uno de los puestos con el pelirrojo detrás de él.

Al final se acercaron a uno de los puestos de comida, una chica fue la que los atendió, pero algo que hizo enojar un poco al menor fue que se mostraba más alegre y amable con Giyuu, y a el lo atendía de una manera más grosera, el Kamado se tranquilizó cuando fue por la comida de ambos.

- Tanjiro estás bien? -pregunto Giyuu viendo preocupado a su amigo.

- Si, estoy bien no se preocupe Giyuu-san -hablo Tanjiro con los brazos cruzados y haciendo un puchero que se le hizo muy tierno al contrario.

- Oh está bien si tú lo dices -hablo el azabache, viendo hacia otro lado hasta que distinguió a la chica que los había atendido.

- Su comida caballeros -llego la chica de hace un rato con sus pedidos, solo que a Giyuu se lo dio de una manera gentil y a el casi se la tira encima.

- Gracias, buen provecho -dijeron ambos, para empezar a comer.

Todo estaba transcurriendo normal y tranquilo, se la pasaron hablando de diversos temas acerca de la compañía, cómo han estado mejorando y algunas cosas del pasado.
Todo normal, al terminar su comida se acercaron a la chica de hace un rato a pagar su comida, solo que Tanjiro iba algo enojado no quería acercase a ella. Se alejo un poco de ellos, mientras veía como Giyuu pagaba.

- Bueno gracias por comprar, esperamos que vuelvan pronto -comento la chica con una sonrisa.

- Claro, solo que te pido que trates mejor a mi amigo

- Disculpe? -hablo la chica fingiendo estar confundida.

- Lo que escuchaste, cuando volvamos espero que trates mejor a mi amigo -dijo el azabache alejándose dejando a la chica con la palabra en la boca y viendo al pelirrojo enojada- Vámonos Tanjiro

Salieron rápidamente de aquel local, mientras seguían hablando Giyuu le estaba hablando de cuando conoció a Sabito y entrenaba para ir a la selección final para ir con el, también de que descubrió que Murata hacia ido a la selección con Giyuu algo que lo sorprendió mucho.

Seguían hablando acerca de eso, hasta que se acercaron a un local de joyas, el Kamado se había detenido mientras veía un broche para el cabello, con una pequeña joya de color azul algo que le recordaba a Giyuu, estaba tan centrado en aquel hermoso objeto que no sintió cuando el mayor lo tomo del hombro.

- Tanjiro, quieres que te compre ese broche? -pregunto el mayor, hay fue cuando el menor de los dos reacciono rápidamente.

- No Giyuu-san no hace falta -dijo el menor rápido, no quería que Giyuu desperdiciara su dinero de esa manera.

- Se ve que te gusta, señor voy a comprar este broche -dijo el mayor tomando de broche y acercándose al señor del local.

Giyuu empezó a hablar con el señor del local para comprar el broche, mientras Tanjiro lo esperaba tenía que pensar como pagarle esto a Giyuu, tal vez invitándolo a comer otro día o dándole un regalo.

- Ten Tanjiro es un regalo para ti -dijo el mayor acercandose al menor con el broche, para que el menor lo tomara.

- Oh Giyuu-san -dijo el menor tomando el broche, para después ponérselo.

- Te queda muy bien -dijo el mayor con un pequeño sonrojo viendo a otro lado.

- Gracias Giyuu-san -comento con una sonrisa.

Después de eso, salieron del pueblo como Tanjiro estaba muy lejos de la finca Mariposa, Giyuu le ofreció quedarse en su finca aparte de que quedaba cerca de la finca del pilar de la serpiente, el menor acepto algo apenado ya que en cierto modo le iba a gustar estar a solas con el pilar del Agua.
Y también de su broche que Giyuu le había regalado, lo iba a apreciar mucho seria uno de sus pertenencias más valiosas.

Día 8: De compras ✔️