AUNQUE NO PUEDA VERTE- LIEAN (TERMINADA)

♡CAPITULO 20♡

                 ♡Maratón 3/4♡

--El no va a bailar contigo imbecil!

Mauricio abrió los ojos con sorpresa mientras soltaba mi mano lentamente. 

—L-Lo siento. —masculló en voz baja.
 
Yo me giré para mirar a Jean y un extraño sentimiento de enojo y furia se instaló en mi corazón. ¿Cómo se atrevía a celarme después de haberse dejado besar por aquella chica? 

Sin dejar de mirarlo dije —Espera, Mauricio —me giré hacia él y dije —. Una canción. 

Pude sentir a Jean tensarse detrás de mi pero no estaba dispuesto a aceptar sus condiciones. Quería que yo estuviera con él cuando él lo quisiera y se besaba con otras personas. Las cosas no eran así.

Mauricio me miró dudoso y yo extendí mi mano para tomarlo de la muñeca y tirar de él hasta la pista de baile. 

Jean se quedó de pie frente a la barra mientras yo me escabullía entre la gente. 

El valor repentino que había sentido estaba mermando. De pronto, una sensación de remordimiento me invadió, ¿Qué diablos estaba haciendo?,

"Se besó con una chica" dijo una vocecilla dentro de mi cabeza. Cerré los ojos con fuerza y me obligué a apartar la culpa que me invadía y comencé a bailar.  

Mauricio no me tocó para nada. Simplemente bailaba a mi alrededor. 

Pude mirar de reojo como Naim sostenía del brazo a Jean y él parecía furioso.  

Mauricio me tomó por la cintura.

Ésto se sentía tan mal.

Un par de manos se instaron en mis caderas y solté un grito ahogado al sentir como me arrancaban de los brazos de Mauricio. 

—¡NO LE VUELVAS A PONER LAS MANOS ENCIMA, HIJO DE PUTA! —gritó la voz de Jean detrás de mi. 

Los vellos de mi nuca se erizaron mientras Jean me apartaba del camino de Mauricio. 

Pude observar a Naim detrás de Jean.

Entonces supe que él lo había llevado hacia nosotros y le había dicho que Mauricio me estaba tomando por la cintura.  

Lo miré con reproche y él me miró con severidad.  

—¡Sólo estamos bailando! —dijo Mauricio.  

Pude ver un destello de seguridad en su mirada ahora que había notado que Jean era ciego. 

—¡No la vuelvas a tocar! —siseó el pelinegri pegando su cara a la de Mauricio de forma amenazadora. 
A pesar de no poder ver, Jean parecía intimidarlo demasiado. 

—¡Joder!, ¡No te alteres! —soltó el castaño alzando las manos como si estuvieran apuntándole con un arma —, no quiero iniciar una pelea contigo, amigo.  

—¿Por qué?, ¿Por que soy ciego? —siseó la voz ronca de Jean. 

—J-jean... —dije intentando detenerlo. 

—¡Cállate! —me espetó furioso. Yo me encogí mientras él encaraba de nuevo a Mauricio.

—Tranquilo, amigo. No volveré a acercarme a tu chico —dijo él intentando calmar los ánimos.  

—¡Vete al infierno! —le espetó Jean.
  
Mis manos temblaban, mi corazón latía con fuerza y estaba a punto de llorar, ¿Qué había hecho? 

Jean se giró hacia mi y dijo con la voz ronca por la ira — Nicole es mi ex novia. Fue mi novia antes del accidente. La rechacé; no te quedaste el tiempo suficiente para ver como la apartaba de mi. La rechacé, Libardo; y tú corriste con el primer imbécil que se te paró enfrente sin darme el maldito beneficio de la duda. 

Yo no pude responder.  

Lo vi alejarse por la pista de baile mientras abría el bastón blanco para guiarse. 

Naim me miró con aprehensión y salió corriendo tras él. 

¿Por qué tenía que ser así de idiota siempre?, era el más grande de los estúpidos. 

Darian me miró sin saber que decirme. Cerré los ojos esperando un sermón pero ella me abrazó. —Yo hubiera reaccionado igual. No es tu culpa —dijo. 

Las lágrimas comenzaron a bajar por mi rostro pero me obligué a secarlas y poner mi mejor cara. 

Darian intentó animarme pero nada podía hacerlo.  

Me sentía un completo idiota.  

—Quiero ir a casa —dije después de haberme tomado casi una botella entera de vodka. 

Sentía el cuerpo entumecido, la lengua y los labios me picaban, estaba mareado, se me cerraban los ojos y las piernas me temblaban. 

—Has bebido demasiado —apuntó ella —, tu resistencia al alcohol es mucha a pesar de no beber nunca. 

La miré con cara de pocos amigos y comenzó a reír, presa del alcohol.  

Tomó su móvil y marcó por teléfono. 

—Bebé, Libi y yo queremos irnos ya..., si..., en la barra..., okey allá nos vemos. —colgó. 

Me miró y dijo —Nos veremos en el estacionamiento. Vamos. 

De pronto, me sentí enfermo. Tendría que viajar en el asiento trasero con Jean y no estaba seguro de querer enfrentarlo. Habría deseado que Darian trajera su auto pero, al parecer, Naim había insistido en conducir y llevarnos a todos a casa. 

Cuando llegamos al auto, Jean estaba arriba del auto ya. Trepé y me pegué al lado extremo contrario de donde estaba él. 

Sin duda, sería un camino muy largo a casa.

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Quién estuvo mal? Jean? Libi? Ambos? :(

En un ratito subo el ultimo capitulo del MARATÓN :)