Amor y Mafia (En edición)

19

-Vale -dice Jase.
-Sé que las últimas semanas han sido semanas difíciles para todos y me he comportado muy mal. Todos estamos sometidos a un estrés al que no estamos acostumbrados pero yo decidí culparlos a ustedes de algo que no eran culpables, además estuvo mal mi comportamiento cuando me rescataron porque debí de ser más agradecida, pero estaba demasiado asustada. Así que decidí alejarme y aislarme de todos, creía que de esa manera podría protegerlos, ya que solo me buscaban a mí. En realidad aún tengo muchas dudas como por ejemplo ¿por qué solo a mí cuando Kieran también es mi hermano? En realidad, me alegro de que sea asi porque eso significa que no estarás en peligro. Últimamente les he ocultado cosas que es momento de decirles. El día que llegué llena de sangre, la sangre no era mía, como ya saben, ese día Ottavio mandó a que me secuestraran pero logré defenderme con la ayuda de Mauro. Mauro trabaja para Ottavio y me dijo que hay un infiltrado entre nosotros, tengo mis sospechas pero no voy a acusar a nadie sin pruebas. Les pido que confíen en mí. Chicos de verdad lo siento, ustedes son los mejores amigos que podría pedir, en cuanto a tí, Kieran, eres un gran hermano. Espero que puedan perdonarme -expongo mirándolos.
-Ven aquí, tonta -dicen Bryt y Nat abrazándome.
-Pues claro que te perdonamos -confiesa Jase.
-Me parece admirable tu actitud -dice Bianca.
-Gracias -afirmo.
-Me alegro de que seas la novia de mi hijo -afirma Leonardo.
-Lo siento, pero Alex y yo no somos -protesto pero me interrumpe.
-Avery, aún te quedan muchas cosas por aprender, pero creeme cuando te digo que eso de ustedes, es amor.
-Bien, ahora creo que debería ponerlos al día -sonrío.
-¿A mí no me dices nada? -pregunta una voz detrás de mí. Esa voz que tanto me gusta escuchar. Me paralizo.
-¿Cuánto llevas ahí? -pregunto sin girarme.
-Segundos después de tí -afirma.
-¿Por qué no me avisaste?
-Rompería el momento.
-Oh, vaya, que considerado.
-Ya ves, Avery, mírame -dice girándome y haciendo que lo mire.

Pov's Alex.

   Joder, al fin despertó. Solo que aún no puedo cantar victoria porque no sé si en todo esto yo estoy incluido. Miro a esos ojos azules que me enamoraron un día y que hoy todavía me siguen enamorando un poco más.
-¿Si? -pregunta.
-¿Nada qué decirme? -pregunto con los nervios a flor de piel.
-Hay algo que hace tiempo quiero decirte, no sé como te lo tomarás, ni si es recíproco, también sé que te dije un millón de cosas horribles, pero que sepas que nunca sentí nada de eso. Solo lo decía para poder alejarte y así mantenerte a salvo, pero me equivoqué. No puedo elegir por ti, ni hacerte daño, sé que nuestros sentimientos nos darán problemas pero quiero intentarlo, sé que piensas que estaba con otro, pero yo jamás, escúchame bien porque no lo repetiré, jamás miraré a otro como te miro a tí. No hay dos como tú en el mundo, nadie más puede hacerme ir del enojo al deseo con un simple toque o una fugaz mirada. Joder, creía que el amor era una etapa a experimentar donde poco a poco las ganas se perdían, pero todo cambió contigo. Alex, no sé que pasará el día de mañana, pero quiero pasarlo todo junto a tí, lo bueno y lo malo porque yo, Te Amo -confiesa ella y yo no tengo palabras. La chica que amo me acaba de decir que es correspondido.
-Avery, escúchame bien porque yo tampoco pienso repetirlo, aquí delante de mi familia y de todos los que puedan estar escuchando esto, te confieso que nunca miraré a otra chica porque tengo a la mejor de todas a mi lado. Tengo a la chica que me saca de mis casillas y me provoca como un cigarro al humano, sabes que te traerá problemas pero aún así es tu adicción y yo, Avery, soy jodidamente adicto a ti. Nuestro amor será difícil porque esto es la mafia, pero yo también quiero pasarlo todo a tu lado, quiero despertarme cada mañana y verte ahí. Porque Avery, estoy locamente enamorado de esta niñata, Te Amo -exclamo y la besó. Es un beso lleno de amor, pasión, vida y sentimientos que ni siquiera sé cómo se llaman.
-Joder, macho, que momentazo -se mofa Jase.
-Qué fuerte -susurra Nat
-Venga esto hay que celebrarlo