Capítulo 3. Tu voz

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La cena de compromiso comenzaba, me había vestido como el quería, había pedido el menú que a su familia le gustaba, mi madre lloraba emocionada, mientras mi futura suegra la miraba molesta, le decía algo a mi alfa al oido, mi hermana se servía otra copa de vino, causando de nuevo otra cara de desaprobación en aquella mujer, JJ, me jalo hacia la cocina - Necesito que le digas a tu familia, que vista más elegante para la próxima vez, mi mamá me hizo observaciones bastantes sarcasticas, y tu hermana, parece barril sin fondo, no puede controlar su boca?, no quiero que esto suceda otra vez, están causando una mala impresión.

- JJ, es mi familia, como pretendes que les diga eso?, esto es ofensivo.

-Ofensivo es que vinieran en esas condiciones, Yuuri, te he enseñado como vestirte adecuadamente, también ayudalas a ellas, serás mi esposo, y si no sabrán comportarse, mejor no las traigas.

- OK amor, veré que puedo hacer - me dio un beso en la mejilla contento.

- Gracias pequeño, sabia que lo entenderías - mordí mis labios tratando de no llorar, mi celular sono, unas fotos de JJ, circulaban en internet, mi alfa posando con varias omegas, había comenzado a recibir mensajes de varios de mis amigos, preguntándome si habíamos terminado, comentarios venenosos, ponsoñosos, querían urgar en mi desgracia, varios celulares comenzaron a sonar en el departamento, los gritos de mi suegra recriminandole a su hijo, por primera vez sentí que sería defendido por ella, pero fue el honor de la familia, el status, y sobre todo el despacho, que estuviera a punto de casarse conmigo, no salió  a colación, no era motivo de regaño, todo importaba más que yo, mi madre entró para verme llorar, mi hermana me palmeaba la espalda - Estas seguro que el es la persona indicada para ti? - me lo dijo al oído, mis manos comenzaron a temblar, amenazando con hacerme perder los estribos.

- Yuuri, necesitamos irnos, tengo mucho que hacer - estaba llorando demasiado, el nisiquiera me hizo caso - después aclararemos todo amor - un beso en la mejilla fue lo único que me dio, antes de que el y sus padres abandonaran el lugar, ni mis lágrimas, ni el hecho de que estuviera herido fueron lo suficientemente importantes como para que fuera la prioridad que arreglar.

Mi hermana me observaba, mientras mi madre, volvía a abrazarme - Hermano, te vuelvo a repetir, de verdad debes casarte?, piénsalo por favor - ellas se quedaron conmigo, hasta que Phichit llegó, salimos al café de nuevo.

La música en vivo sonaba, está vez nuestra mesa estaba más cerca que la. primera vez, estaba llorando - Voy al baño, puedes ordenar por mi? - me dijo mi amigo, una mujer hermosa vino a tomar la orden, una chica alta, delgada de buen cuerpo, pelirroja, con ojos azules. Mi amigo escucho todas mis penas, me convenció de hablar con mi alfa y exigir que viniera a arreglar todo, llame seis veces sin recibir contestación, así que un mensaje de texto fue lo único que se me pudo ocurrir.

Creo que debí ser tu prioridad, estoy herido, me duele que hagas esto si vamos a casarnos, no es justo que me trates de esa manera, si no serás fiel, deberíamos tomarlo con calma, pensar si es lo mejor para los dos, aún estamos a tiempo de aplazar la boda

Había pasado una hora y no había contestación por parte de él, eso me hacía sentir terriblemente triste. Mientras las pistas musicales no dejaban de amenizar el evento Pitchit, aplaudía una nueva canción comenzaba, Its my Life de Bon Jovi. Habia soñado esto antes, sabía que era un recuerdo, la tartaleta de limón estaba frente a mi.

- Sigue sin contestar el mensaje?, sabes que te esta engañando descaradamente cierto? - comenzó a cantar aquella mesera que vino unos minutos antes, su voz era igual de hermosa, mi mirada estaba agachada por mis constantes lágrimas, sabía lo que venía después, esta vez traté de visualizar al dueño de esa voz aterciopelada, un pantalón negro y una sudadera roja, estaban frente a mi.

Querido último amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora