Capitulo 8. Solo Tú

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Lo veia sollozar en el piso, no podia sentirme mas culpable, unos pasos se escuchaban tras de mi, el pitido de un monitor me hizo volver a abrir los ojos, mi madre lloraba a mi lado, una mascarilla de oxígeno estaba en mi cara, Yurio canalizandome, era un enfermero atento, consolaba a mi madre, no se habian dado cuenta que habia abierto los ojos, me encontraba tambien en la UCI, ella salia de la visita el omega la acompañaba a la puerta, con las fuerzas que me quedaban, traté de levantarme, buscando con la mirada a Viktor, mi cúbiculo era el 6, necesitaba verlo, podia entender todo perfectamente.

- Yuuri despertaste - me dijo Otabeck - Estamos muy preocupados por ti, colapsaste súbitamente, sin explicación alguna, un bronco espasmo muy letal, estuviste a punto de ser intubado, aun hacemos estudios, no podemos entenderlo.

- Moriré sin el, y el morira sin mi - abrio los ojos asustado.

- Que dices? - me senté en la cama con su ayuda.

- Estamos enlazados, moriremos sin el otro, necesito su aroma, el necesita el mio - se sumergió en sus pensamientos, para después levantarse asustado, sabia lo que significaban el peso de mis palabras, pero estaba seguro de mis deducciones, estaba seguro de ello.

El lazo de un alfa y un omega, un lazo hermoso, pero letal, fuerte, unico, aun mas fuerte cuando era una pareja de destinados, nacieron para conocerse, nacieron para amarse, nacieron para el otro, muy pocos casos existentes donde el lazo podia ser tan fuerte, que ambos morian juntos, el corazón de uno se detenia, el otro también.

Esos casos existentes eran de parejas destinadas, nunca escuchado en una pareja normal, era real, muy real, no eramos destinados, pero nuestros lobos se aceptaron como tal, nuestros lobos se habían unido de esa forma, una union letal, el hecho de ser una pareja normal, logró pasar por alto esa posibilidad, Viktor habia sufrido un grave accidente, no estaba sanando en lo más mínimo y yo era el causante de ello.

Necesitaba de mi para sanar, su lobo se estaba dando por vencido sin mi, y sin quererlo me arrastraba con el, el colapso súbito que sufri era la prueba de ello, llegaron por mi en una camilla, para hacerme un sin fin de estudios, Otabeck, llegó con más medicos, todos a la expectativa, necesitaba a mi alfa, lo necesitaba y el de mi, aquella voz que habia escuchado tantas veces, era el mismo llamandome a el, era el mismo pidiéndome volver.

Después de un par de horas, en las que la espera era demasiada, el entró con diversos medicos, mi familia estaba presente - Conozco a Yuuri y a Viktor desde años atras, incluso antes de que se enlazaran, jamás tomamos en cuenta que su unión fuera tan fuerte como para llegar incluso a enfermarse sin el otro, es una unión letal y peligrosa, tenias razon Yuuri, Viktor no sana ni sanará sin ti, el estado es muy delicado, todo es incierto, lo único real, es que enfermaras e inevitablemente moriras si el muere - mi madre comenzó a sollozar, mi familia se abrazaba angustiada.

- No, no lloren, no, no lo hagan - les sonreia - No es nada para lamentarse, no es nada que deba hacerlas llorar, de nada me serviria continuar sin él, el es mi querido último amor.

Acomodaron su cubículo para hacer entrar mi cama y los diversos aparatos que se fueron añadiendo en mi cuerpo, juntarnos de esa manera era una buena opción, una opción desesperada.

Mi cama pegada a la suya, me acomodaba casi a la orilla, tratando de sostener su mano, lo logré después de mucho esfuerzo, estaba fria, con un tubo en su boca, con semblante palido y desganado, me veria igual que el dentro de poco?, o terminariamos riéndonos de esto algún dia?, nadie podia saberlo.

Con su mano entrelazada a la mia - Viktor, si puedes oirme, quiero que sepas, que jamas dejaré de amarte, que jamás dejaras de ser mi alfa, eres mio y yo tuyo, solo tuyo, déjame seguir caminando de tu mano, amor- le decia mientras me esforzaba liberando mi aroma, me quedé dormido dejandome arrastrar por los recuerdos.

Querido último amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora