Terminó de vestirse, observó unos momentos por la ventana para admirar la hermosa luna mientras las estrellas la acompañan, suspiro encantado. Desvío la mirada hacía el reloj dándose cuenta que iba a llegar tarde a su cita de trabajo, sin más agarro su abrigo y salió de su casa.
El frío lo puede soportar, ya esta acostumbrado, con paso apresurado se dirigió al lugar indicado encontrándose con un restaurante muy elegante, elegido por si mismo, entró al lugar y se sentó en una mesa apartada del resto. Espero, espero y espero, hasta que llegó su acompañante, con el mismo rostro serio de siempre.
El de cabellera plateada se sentó delante del de cabellera negra, ambos se observaron a los ojos sin apartarlos, el de manos aguantadas sonrió para luego suspirar con diversión.
ㅡTe demoraste mucho.
ㅡLo siento, tuve que arreglar los problemas de mis dos trabajadores.ㅡ Explicó tratando de justificar su tardanza.
ㅡTe entiendo, yo tuve que llamarle la atención a dos de mis mejores subordinados.ㅡ Contó, mientras que con una seña llamo a la camarera.
ㅡLo que sucede entre ellos cuatro tiene que terminar de una buena vez.
Una señorita de cabellera café se acercó a la mesa, sonriendoㅡ¿Qué van a ordenar?.
ㅡTraiga los mejores platillos, por favor.ㅡ Ordenó amablemente.
ㅡDenme unos minutos.ㅡpidió para poder alejarse de la mesa.
ㅡRespondiendo a tu palabra de hace unos instantesㅡ Mori lo pensó por unos momentosㅡsi ellos cuatro siguen así, ahora si podrán destruir Yokohama y sin ayuda de algún enemigo. Y se supone que ellos quieren proteger Yokohama.
ㅡExacto, por eso he pensado que ellos deben llevarse bien.ㅡ para Fukuzawa era la idea más sensata. Mori soltó una pequeña carcajada.
ㅡ Jamás pensé que tuvieras sentido del humor. — la penetrante y fría mirada del espadachín le aclaro que no era una broma
ㅡ¿Entonces?.
ㅡEllos pueden convivir en un lugar apartado de la sociedad, y tal vez llevarse bien.ㅡ fue la solución más fácil que encontró a ese problema.
ㅡEllos se van a negar.ㅡ Fukuzawa trato de ponerse en el lugar de los jóvenes.
ㅡNo se pueden negar, si nosotros se lo ordenamosㅡ cómo siempre Mori quiso poner todas las cartas para ganar.
ㅡEso seria en contra de su voluntad.
ㅡLos Jefes hacen algunos sacrificios.
El espadachín decidió no responder nada, bien conocía ya al Doctor y si tuviera otra idea la usaría sin dudarlo, aunque también puede ser que algo este tramando, decidió ignorar ese pensamiento. Mientras el Jefe de la ADA estaba pensando, la moza se acercó a la mesa con los platos de comida más finos y para acompañar un vino.
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ᆞDifícilᆞShin Soukoku & Soukoku
Fiksi PenggemarGracias a los jefes de ambas organizaciones, el Soukoku y el Shin Soukoku deben vivir en la misma casa. Está historia es escrita con el propósito de entretener y divertir a los lectores. Si no les gusta la historia o algo que hagan los personajes se...