Gracias a los jefes de ambas organizaciones, el Soukoku y el Shin Soukoku deben vivir en la misma casa.
Está historia es escrita con el propósito de entretener y divertir a los lectores.
Si no les gusta la historia o algo que hagan los personajes se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅡ¿Cómo que perdieron a Chūya?.ㅡpregunto Dazai cruzándose de brazos.
Ambos menores están colgados cabeza abajo mientras toda la sangre baja a su cerebro, Akutagawa sigue con su rostro serio porque Dazai ya le había hecho eso, en cambio, Atsushi se esta tapando la boca para no vomitar, con disimulada ayuda de Rashōmon.
— Ya escuchaste, Dazai-san. — volvió a repetir el azabache —Ya le dije que perdimos a Chūya-san.
-No sabíamos que Chūya-san se iba a perder.-confeso el albino.
-Todo porque comenzaron a discutir ¿verdad?.
El Shin Soukoku asintió, Atsushi se sonrojo un poco y Akutagawa solo tosió.
-¿Porqué carajos pelean y discuten?.-pregunto el castaño agarrando la llave.
-Porque el estudiante supera al maestro. -respondió Akutagawa.
— Touché.
Dazai agarro su gabardina color arena, ajusto bien la cuerda que sostiene los pies de los menores, se acerco a la puerta y la abrió, salio dejando a los menores colgados.
-¡No nos deje, Dazai-san!.-pidio Atsushi observando la puerta cerrada.
-Ya nos dejo.
-No quiero estar colgado aquí como piñata.
Yuki
-No te quejes, a mi me dejo cinco días de esta forma sin comer o beber, Jinko.-narro Akutagawa.
-Oh, lo siento.-Atsushi comenzó a moverse-Usa a Rashōmon, Akutagawa.
El mafioso no respondió, el agente volteo a ver y se encontró a Akutagawua con los brazos colgando y los ojos cerrados.
-Oye, ¿crees que Dazai-san encuentre a Chūya-san?.
-No creo.
Mientras tanto con el intento fallido de suicida, Dazai siguió caminando observando las calles tratando de ver algún sombrero, lastima que se distrajo al chocar con alguien.
-Fíjate por donde vas, tarado.-dijo el desconocido.
Dazai ignoro completamente al desconocido, mientras sigue con su búsqueda. Osamu llego al lugar donde los menores le dijeron que perdieron de vista a Chūya, entro encontrándose con varias personas tiradas en el suelo ensangrentadas, otras personas están debajo de la mesa mientras tiemblan y se abrazan a si mismos.
-¿Qué sucedió aquí?. -pregunto Dazai tratando de no tropezarse con los cuerpos.
-Un enano, de cabellera anaranjada, ojos celestes, vestimenta negra y un horrible sombrero, nos sucedió. -explico el mesero limpiando la mesa.
