' 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 17

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En esos días, Chuuya y Atsushi habían notado algo extraño. Muy extraño.

Akutagawa Ryuunosuke.

Había algo raro en él, algo relacionado con el agua. Durante todo el tiempo que llevaban conviviendo juntos, se dieron cuenta de que Ryuu no se bañaba, lo cual para ellos era completamente antihigiénico.

Así que, junto a Dazai —que solo estaba de chismoso— idearon un plan para darle la ducha de su vida al azabache.

Un domingo, después de desayunar (y de que Atsushi devorara seis panes con chicharrón y su chicha morada), Chuuya preparaba la bañera: vertía esencias aromáticas sobre el agua, algunos pétalos de rosa y colocaba velas alrededor. Dazai, que estaba a sus espaldas, sonrió con picardía, tomó una botella de cloro y la vació completa dentro de la bañera.

—¡Imbécil! ¿Por qué carajos echas eso? ¡Le arderán los ojos a Ryuu! —Chuuya cerró el puño y golpeó la espalda del más alto.

Dazai soltó un quejido y luego rió.
—Qué exagerado eres, Chuuya. Solo es para que Akutagawa huela decente… a este paso se convertirá en un arma biológica.

Mientras tanto, Atsushi masajeaba los hombros de Ryuunosuke. El mafioso no estaba del todo cómodo, pero tampoco se quejó; al fin y al cabo, era una buena oportunidad para explotar al tigre.

Aun así, en el fondo, Akutagawa estaba seguro de que había algo raro. Más aún porque los dos mayores no estaban a la vista. Por otro lado, Atsushi estaba más que feliz de poder tener contacto físico con él.

Sus ojos bicolor admiraban cada detalle: su cabello negro algo desordenado, con dos mechones de puntas blancas; su cuello delgado, sus hombros estrechos pero fuertes; la gabardina, gastada, pero que le quedaba perfecta.

Su rostro, suave en algunas zonas y brusco en otras; sus ojos grises, un encanto en el que Nakajima podría perderse; sus mejillas pálidas sin rubor alguno, lo que lo hacía ver mejor… y sus labios, finos, delgados. Incluso podría…

Atsushi negó rápidamente con la cabeza cuando sintió una mano en su hombro. Se contuvo para no gritar y, al girarse, se encontró con Chuuya, flotando gracias a su habilidad. El pelirrojo le hizo una seña para que llevara a Ryuunosuke al baño de arriba.

Cuando Chuuya volvió al segundo piso, Atsushi tocó el hombro del mafioso.
—Akutagawa, ¿me acompañas al baño? Vi una cucaracha y me da miedo… tal vez puedas encargarte. —Sonrió nervioso por la mentira.

El azabache puso los ojos en blanco y suspiró. Se levantó y comenzó a caminar hacia las escaleras.
—Realmente eres un inútil, Jinko.

Mientras subían, Dazai y Chuuya esperaban escondidos en el baño. Apenas escucharon los pasos, Dazai alzó unas cadenas y Chuuya destapó dos frascos de champú que llevaba en las manos.

Cuando Akutagawa cruzó la puerta, fue encadenado de inmediato mientras su cabello se llenaba de espuma.
—¡Suéltenme!

Al principio creyó que era una broma, pero al ver la bañera rebosante de agua, usó a Rashomon para cortar las cadenas y salió corriendo.

—¡DAZAI! —el grito retumbó por toda la casa. Chuuya se giró molesto.
—¡Debiste usar tu habilidad, pedazo de imbécil!

Osamu se encogió de hombros.
—Oh, me había olvidado de eso, Chuuya. Es que tu belleza me distrae~

El rostro del pelirrojo se sonrojó de inmediato y desvió la mirada.
—Solo cállate y vamos por él.

Atsushi no pudo evitar una mueca de incomodidad al notar el cambio de tensión entre los mayores. Retrocedió unos pasos y corrió detrás del azabache.
—¡Akutagawa, espérame!

Y comenzó la persecución. Akutagawa corría de un lado a otro, usando a Rashomon para bloquear el agua que Dazai y Chuuya lanzaban con un rociador. Atsushi, por su parte, dudaba en meterse en el asunto.

—¡Jinko! Si no me ayudas, olvídate de la cita que íbamos a tener —amenazó Ryuunosuke al instante, acelerando el paso.

Atsushi se quedó pálido. Se plantó frente a los mayores y se transformó en tigre. Chuuya frunció el ceño, deteniéndose ante Nakajima. Dazai, en cambio, lo ignoró y siguió tras Akutagawa.

El pelirrojo se cruzó de brazos frente al albino.
—¿De verdad quieres poner en juego tu vida, niño? —su tono frío y amenazante hizo que el tigre se encogiera un poco. Aun así, no retrocedió y se lanzó contra el mafioso.

Lo último que Atsushi recordó fue el impacto contra el suelo, dejando un enorme boquete.

Dazai logró alcanzar a Akutagawa, lo sujetó con fuerza de la muñeca y bloqueó su habilidad al instante. Aunque el azabache luchó, no era rival para su exmentor.

Osamu sonrió con burla. Antes de poder decir algo, notó el terror en los ojos de Akutagawa, que miraba detrás de él. No necesitaba ser un genio para saber quién estaba allí.

En cuestión de minutos, la parte trasera del patio estaba destruida. Ahora, Chuuya bebía vino tranquilamente bajo un árbol, mientras Dazai le peinaba el cabello.

Frente a ellos, en el mismo árbol, estaban atados los dos menores con gruesas cadenas, empapados y sin ropa. Un dispersor instalado por Dazai los rociaba con agua helada mezclada con jabón.

Ambos no podían hacer más que mirar al suelo, avergonzados.

—Olvídate de la cita que te había dicho —masculló Akutagawa.

Atsushi solo suspiró, derrotado.


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Por fin actualización. Ha pasado un tiempo, perdón por la demora es que he estado con bloqueo del escritor 😭

Hasta el próximo capítulo 🐦‍⬛

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⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

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ᆞDifícilᆞShin Soukoku & SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora