Cap. 12.- "El papá".
Marcus.
Por fin Esme nos dice lo que ha pasado.
Ali tiene una luxación y algunos cuantos golpes más por la caída, es un poco grave, nada para preocuparse demasiado, pero necesita estar en observación y reposo por lo que pasará unos días en el hospital.
Estamos un poco tranquilos pero queremos verla, nos ha dicho que por ahora no es conveniente la tienen sedada para evitarle dolor. Por lo que nos aconseja vayamos a casa y regresemos al día siguiente.
Se ve un poco cansada y estresada; aturdida. Al parecer no soy el único que lo nota pues Ben, Ash , Dey, Meg y yo la vemos con preocupación.
Insistimos en quedarnos pero sigue sin aceptar.
—No es necesario chicos —repite un tanto cansada —estará sedada y no podrán entrar pues solo las enfermeras se harán cargo de ella.
—Está bien —Ben se rinde —pero cualquier cosa nos llamas por favor.
—Claro, vayan tranquilos —nos ve a todos —los mantendré al tanto.
Las chicas comienzan a despedirse y nosotros les seguimos.
Nos acomodamos en los coches y Ash va por su moto para ir a casa.
Llegamos y todos nos sentamos en la sala. Parece que estamos en una especie shock, nadie se mueve y todos estamos callados.
Es muy difícil para todos, somos muy unidos y cuando algo le pasa a alguno de nosotros todos lo sentimos. Es como cuando te golpeas el dedo pequeño del pie ¿sabes cómo duele cierto? No solo te duele el dedo pequeño sino que te duele todo como la mierda, con un simple golpe en esa parte por pequeña que sea, así es con nuestro grupo.
Nos duele saber que sufre y debe pasar no-sé-cuántos días ahí esperando que se recupere.
Es de noche ya, pasamos casi el resto de la tarde en el hospital tratando de convencer a Esme pero no sirvió de nada. Meg se levanta y va hacia la cocina. La escucho hablar, parece que llama por algo de comida. Por supuesto su responsabilidad siempre surge, no importa que este igual o peor que nosotros ella siempre parece nuestra madre.
Así como Ben nuestro padre.
Me pregunto si algún día llegaran a tener algo. Los dos son igual de mandones, se preocupan y ocupan casi de todo. Son muy responsables, nada que ver con el resto pues somos todo un caso.
A quien engaño, ellos nunca estarán juntos y casi todos acá sabemos la razón, lástima que la más importante no se dé ni cuenta de ello. Para ella él es como todos y cada uno de nosotros los chicos (heteros o no) somos como sus hermanos; eso es todo. Y todos estamos consientes de que si te enamoras de alguien aquí, estas en serios problemas, pues no puedes estar seguro de ser correspondido.
Tal vez sea algo bueno el ser bisexual, además de que no estoy enamorado de nadie, nunca lo hare, así que no me preocupo.
El timbre de la puerta me saca de mis tontos pensamientos, bueno no soy el único; todos levantan la cabeza ante el sonido,
Ben va a abrir y Meg va corriendo a su cuarto, regresa con su bolso.
En serio, ojala los dos hagan algo porque son perfectos el uno para el otro. Y como pensé; es el chico repartidor, le entrega varias bolsas a Ben y una más a Meg, con esta última se demora más de lo necesario y “el papá” lo nota pues le dirige una mirada fulminante al tipo y ella rueda los ojos. Ya digo yo… lastima. Le entrega el dinero y el chico se va como si hubiera visto algún fantasma.
—Necesitan terapia de pareja —empieza Luca — en serio chicos, puedo sacarles cita con mi tía —le guiña a Meg y se ruboriza ligeramente.
Se levanta y le quita una de las bolsas a Benjamin, este solo le rueda los ojos.
Todos se ríen de lo evidente y caminamos a la mesa del comedor, algunos van a por platos y sodas, otros solo nos sentamos.
Es muy fácil estar juntos, entre bromas y risas. Pero Alinne nos hace mucha falta.
N/A:
Holii. :)
Sé que quizá el capi no es muy bueno pero es necesario para la historia, se han enterado de las preferencias de uno de los personajes y no es el único…pero poco a poco. n-n'
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Hasta pronto. :*
Marcus en multimedia.
LB. X
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Tal vez... Tal vez no
RomanceLleva años construir algo, pero destrozarlo solo un minuto. Ellos lo tenían todo, o al menos eso pensaban. Hasta que la tormenta de trampas, dudas y desconfianza arrasó con todo a su paso. Creían que sus caminos se separaban, pero sin saberlo estaba...