Tal vez... Tal vez no

Capítulo 15.- Perita en dulce.

Cap. 15.- Perita en dulce.

Solange.

Siento un golpe en mi cara, por lo que automáticamente abro los ojos y  despierto de mal humor. 

—Serás perra ¿no podías despertarme como la gente normal y cerebro con neuronas? —gruño molesta.

—Ah-ahh, ahora levanta tu precioso culo y date prisa —responde la muy zorra soltando el cojín y sale por mi puerta.

Claro como ella no bebió anoche y está de perlas viene causar que me dé todavía más fuerte la puta jaqueca.

《Odiosa》

Me incorporo en la cama lo mejor que puedo y busco en la mesita de noche las pastillas y el vaso de agua que dejó Dey antes de casi reventarme la cabeza, trato de levantarme y no irme de bruces al suelo en el intento.

Entro a por una ducha rápida y me preparo para el último día de la semana.

Jeans grises, una remera blanca con letras en negro al centro que ponen I hate you, mis Converse blancas con tacón corrido y sudadera negra. Dejo que mi cabello se seque al natural, solo uso una diadema para evitar que me moleste y peino mi flequillo.

Brillo labial, máscara de pestañas y un poco de perfume; lo básico.

Lista. 

Entro a la cocina, tomo una styla y una manzana que es lo único que me da tiempo sacar para desayunar a esta hora y corro a la salida pues soy la última.

—¿Tenias que tardarte tanto? Vamos a llegar tarde Solange —refunfuña Meg.

—Tranquila doña neuras, solo son cinco minutos —giro  los ojos y le pego una mordida a la manzana.

Por el rabillo del ojo veo a Deyna reír entre dientes y Lana hacer una mueca.

Oh si, otra de las señoritas responsables amantes de la puntualidad, claro; se me olvidaba.

 Llegamos a la U. y pronto nos dirigimos cada uno a nuestra respectiva clase.

Agradezco al cielo que sea viernes, no es que odie las clases ni mucho menos… baaa! A quien quiero engañar ODIO tener que asistir a clases, pero si no lo hago no creo que pueda sobrevivir a base de un puesto de besos.

O al menos eso es lo que mis padres dijeron cuando supieron sobre mis planes para el futuro.

Esta fresco en mi memoria el día en que le mencione a mi madre de mi plan maestro para sobrevivir en un futuro.

 Flashback.

—Pero tienes que estudiar Sol, y eso incluye hacer los deberes cariño.

—No quiero —lloro desconsolada.

—¿Ah no? ¿Y de qué se supone que vivirás cuando seas mayor entonces? —pregunta y eleva una ceja.

—Pondré un puesto de besos en el parque —respondo y limpio las lagrimas de mi rostro —rodeada de flores y naturaleza. A los chicos les gusta estar al aire libre ¿verdad? Llegaran por montones mami ¡Seré  rica en apenas unos minutos! —termino con una brillante sonrisa.