Capitulo 2

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Después de un poco de reproches hacia el señor Bills, terminé aceptando, no tenía opción realmente.

Whis y Bills habían traído mis pertenencias sin yo saberlo, por lo que ese ya tenían planeado lo que acabada de suceder, o al menos se lo traían entre manos.

El momento de la despedida llegó.

- Gowasu, haz el favor de asignarle tareas a ____.- dijo el señor Bills.- Cualquier clase de tareas, no tiene el mismo poder que Goku pero créeme, no está muy por detrás de ese soquete.- finalizó tratando de susurrar pero los cuatro le escuchamos.

Zamasu se había marchado al templo furioso después que Bills me dijo que debía quedarme.

- ¡Whis!- llamó el señor Bills.- vámonos, tengo hambre.- dijo el dios para encaminarse un poco lejos de nosotros.

Goku se acercó a mí.

- Te extrañaré.- dijo el Saiyajin para envolverme en un fuerte abrazo.

Disfruté del calor que me brindaron sus músculos brazos, después de todo no sabía cuando volvería a verlo, talvez Zamasu tenía planeado matarme u de ser así entonces las cosas se complicarían un poco.

- Zamasu parece un buen sujeto así que creo que no tengo de que preocuparme.- dijo Goku en medio del abrazo.

Puse mis ojos en blanco, me sorprendía lo iluso que podía llegar a ser.

- Pero si te llega a lastimar de cualquier forma, juro que lo haré pagar.- dijo con un tono de seriedad que mandó escalofríos por todo mi cuerpo.

- No te preocupes por mí Goku, todo estará bien.- dije separándome del abrazo para mirarlo a los ojos.

Vi en sus ojos nostalgia y algo más que no pude reconocer ya que desvió la mirada hacia donde se encontraba Bills y Whis esperándole, el primero se notaba impaciente por irse.

-Vendré pronto a visitarte.- prometió el pelipalmera.- te quiero.- dijo para luego encaminarse hacia Bills.

- Yo también te quiero.- dije un poco fuerte para que lograra escucharme.

Al llegar donde Bills tocó su hombro para luego dirigirme una sonrisa de despedida que consiguió que mis mejillas se sonrojaran un poco.
Luego simplemente desaparecieron como una estrella fugaz.

Me quedé unos segundos mirando donde desaparecieron.

- ¿Es tu pareja? - preguntó el supremo kaio llamando mi atención.

Mi sonrojo llegó a mis orejas.

- No para nada señor Gowasu.- dije nerviosa.- solo somos amigos.- le aclaré.

- Es una lástima.- mencionó con un poco de desilusión en su voz .- harían buena pareja.- dijo volviéndose para comenzar a caminar al templo.- sígueme, Zamasu te mostrará donde dormirás y luego te dirá cuales serán tus deberes.

Preferí no decir nada y lo seguí, no sin antes poner la cápsula con mi maleta,  que Bulma había preparado para mí a petición de Whis, en uno de los bolsillos de mis shorts.

- Claro, me emociona poder ayudarlo.- dije caminando a su lado.

- Quiero que tengas cuidado con Zamasu, aveces pierde el control, pero créeme es un joven bueno.- explicó a lo que yo dudé.- Lo que quiero que sepas es que si llega a salirse de control y yo no estoy ahí tienes que defender.- dije con una expresión de preocupación.

Zamasu parecía de todo menos amigable, al menos para los humanos.

- No se preocupe señor Gowasu, soy más fuerte de lo que parezco.- le tranquilicé.

Lo que el corazón quiere - Zamasu y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora