Capitulo 4

3.2K 331 71
                                    

Me encontraba recolectando frutos junto a Zamasu, ya había pasado una semana desde que empezamos a hacer este tipo de tareas juntos, habíamos tenido roces pero nada de que preocuparse, también se cumplía una semana desde el sueño que aún no podía olvidar, cuando no tenía con qué mantener mi mente ocupada las imágenes simplemente llegaban a mi cabeza rebobinando el sueño, era realmente un fastidio.

Aveces me quedaba absorta observándolo pero reaccionaba antes de ser atrapada, no quería pasar por esa vergüenza una vez más.

Me encontraba recolectando moras cuando miré un arbusto que estaba algo apartado de los demás, me acerqué con intriga.

Sus hojas tenían espinas y sus frutos eran rojos y redondos muy pequeños. Tomé una baya con la intención de llevármela a la boca, tenía un sabor un tanto extraño, comí otras tres para determinar ese sabor, cuando iba a comer otro puñado fui detenida.

Zamasu que se encontraba recogiendo fresas, había llegado a mi lado sin que me diera cuenta, me tomó del brazo fuertemente haciendo que las bayas que estaba a punto de probar cayeran al suelo.

- ¿Que diablos te pasa?- pregunté enojada dirigiendo mi mirada a su rostro.

Se le veía enojado, como siempre, pero esta vez podía distinguir un matiz de preocupación en su mirada.

- Eres una idiota.- respondió molesto.- acaso ¿quieres morir?- preguntó esta vez, le miré sin entender.- son bayas de acebo y son venenosas.

Palidecí y le miré con terror mientras me soltaba de su agarre y retrocedía unos pasos. Acaso ¿iba a morir?
Comencé a recordar todo lo que había vivido, resignándome a morir de esta patética forma.

- Hey humana.- me llamó, salí del trance en el que estaba para mirarle.- ¿Cuantas comiste?- preguntó con seriedad.

- ¿Moriré?- ignoré su pregunta mientras dirigía mi mirada al suelo, necesitaba saberlo.

- Por más que me gustaría que la respuesta fuera si,- comenzó a decir, lo miré nuevamente.- lamentablemente no, que tonta eres, ¿Enserio pensaste que ibas a morir?- me miró con una sonrisa de superioridad.

- Pero ¿y el veneno?- pregunté en un hilo de voz

- Ocasionará que vomites o simplemente sientas nauseas.- dijo tranquilo,- todo depende de cuántas comiste, por eso pregunté, no quiero que riegues tu asqueroso vomito por todos lados.- explicó mientras me daba la espalda dirigiendo su mirada a la nada.

- Comí cuatro.- respondí su cuestionante.

- Te sugiero que regreses al templo entonces, más específicamente al baño, creo que pasarás unas cuantas horas allí.- terminó para girar su cabeza y dedicarme una mirada burlista.

Idiota.

Simplemente me giré molesta sin decir nada de vuelta al templo.

~~~~~~~~~~

Zamasu tenía razón, al llegar al templo simplemente le informé a Gowasu sobre la situación y simplemente me mandó a descansar el resto del día pero ya llevaba más de tres horas vomitando cada 20 minutos por lo que no había salido del baño, el imbecil de Zamasu tenía razón.

Demás estaba decir que me encontraba completamente sudada y con la garganta destrozada debido al esfuerzo. Luego de vomitar dos veces más las náuseas simplemente desaparecieron por lo que aproveché de lavarme los dientes para dirigirme a mi cuarto. Ya me bañaría después, el agotamiento que sentía era tan grande al tocar mi cama caí dormida.

~~~~~~~~~~~~

Me desperté con hambre alrededor de las 10pm el cansancio se había ido por lo que antes de comer decidí darme un baño ya que no podía aguantar más el sentir mi piel tan pegajosa.

Lo que el corazón quiere - Zamasu y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora