Me quedé en los brazos de Zamasu por un par de minutos, su tacto gentil y cálido logró tranquilizarme. Mi agarre en su espalda se debilitó dando a entender que ya me sentía mejor, me habría quedado más tiempo en ese abrazo reconfortante pero no quería tentar la paciencia del Shin-shin, tampoco quería alimentar esos sentimientos que con él pasar de los días se volvían más fuertes.
Su agarre también se debilitó para separarnos, rápidamente limpié mi rostro con mis manos tratando de eliminar cualquier rastro de lágrimas, dirigí mi mirada para encontrarme con la suya, se le notaba apacible aunque con un rastro de seriedad.
- Lo siento.- me disculpe por las molestias ocasionadas.
- Si, mi túnica está mojada por culpa de tus lagrimas.- aunque su rostro denotaba seriedad el tono de su voz mostraba que bromeaba.
Una pequeña risa salió por mis labios y una sonrisa sincera adornó su bello rostro.
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- ¡Mira Zamasu un perro!- exclamé con felicidad zarandeando su brazo suavemente mientras señalaba al can que se encontraba en el jardín.
El canino al percatarse de nuestra presencia comenzó a dar unos pasos en nuestra dirección guiado por la curiosidad.
Zamasu simplemente se soltó de mi agarre bufando. Ya estaba acostumbrada a esa actitud.
Me levanté de la hierba en la que el Shin-Jin y yo nos encontrábamos sentados, el primero leía y yo simplemente miraba a mi alrededor con un gesto de aburrimiento ya que no tenía nada que hacer. Me acerqué al perro lentamente, con la intención de tocarlo. El perro se acercó a olfatear mi mano con la cual planeaba acariciarlo, una vez que se aseguró que no era peligrosa saltó encima mío tomándome por sorpresa para lamer mi rostro. Solté un grito debido a lo sucedido llamando la atención de Zamasu.
Claramente era una perro algo grande por lo que me tiró al suelo fácilmente.
Comencé a reír tratando de quitarlo de encima, no era fan de las babas de los perros pero me hacía cosquillas.
Finalmente me lo quité de encima, mientras intentaba recuperar el aliento y limpiaba mi rostro tratando de eliminar cualquier rastro de babas del can.
El perro simplemente se sentó mirándome emocionado. Tendría que hablar con Bulma al respecto, el tenía un collar el cual demostraba que tenía familia.
Zamasu POV
No me había dado cuenta de que me había quedado inmerso mirándola. Su pequeño grito cuando el perro la tiró al suelo había llamado mi atención, pero escucharla reír fue algo que me dejó bajo una especie de trance, todo para mí fue en cámara lenta.
La bella sonrisa que adornó su rostro me quitó el aliento, y deseé que algún día su sonrisas se debieran únicamente a mi y que fueran solo para mí.
Y en ese momento me di cuenta de que probablemente desde el primer momento en que la vi ella ya tenía una parte de mi corazón en sus manos pero ahora estaba completamente seguro de que se había adueñado completamente de ese órgano vital.
Aún así mi orgullo no permitirá que algo tan banal como los sentimientos se adueñaran de mis pensamientos, lo nuestro nunca podrá ser.
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Narrador Omnisciente
Habían transcurrido dos semanas desde que ____ y Zamasu habían decidido ser amigos con derechos y todo iba más que bien, sus encuentros carnales eran muy comunes especialmente durante las noches, y esque, sus deseos simplemente iban en aumento, cada vez necesitaban más y ambos estaban consientes al respecto.
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Lo que el corazón quiere - Zamasu y Tu
FanfictionCuando Balck comenzó a causar estragos en el futuro y viajó al pasado siguiendo a Trunks. Whis, Bills, Goku y su mejor amiga ____ se dirigieron hacia el planeta del gran kaio-shin del universo 10, Gowasu. Pero lo que ____ no sabía era que esa visita...