Capitulo 20

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Había pasado una semana en la cual había estado evitando a Zamasu, a fin de cuentas en aproximadamente dos semanas se iría de todas formas. El pensar en no volverlo a ver causaba un  gran vacío y dolor en mí, pero era algo inevitable.

Todas las noches me las había pasado llorando hasta quedar dormida, simplemente esperaba que esta situación fuera más llevadera para mí.

A la hora del desayuno Zamasu estaba presente junto con los demás habitantes de la Corporación Cápsula, desde que había regresado de la casa de N.18, el Kaio frecuentaba los horarios de comida donde yo estaba presente, aprovechando que no quería que los demás supieran sobre nuestro conflicto, intentaba entablar conversaciones banales conmigo a las cuales daba respuestas monótonas o escuetas.

Con el pasar de los días me di cuenta de que unas pequeñas sombras oscuras se iban haciendo cada vez más evidentes debajo de sus ojos. No pude evitar preocuparme y preguntarme si esta situación le había afectado de esa forma o si había sido algo más, pero mi orgullo era más grande.

- ______ quiero pedirte un favor.- habló Bulma sacándome de mis pensamientos.

Me di cuenta de que me había perdido mirando a la nada por un prolongado lapso de tiempo.

Volví mi vista a los hotcakes que yacían en mi plato intactos.

- Claro, ¿que necesitas?- pregunté comenzando a comer.

Pude sentir como unos familiares ojos grises seguían mis movimientos.

- Cuando termines tu desayuno, ven a mi laboratorio,- comenzó mientras se levantaba de la mesa con su plato vacío,- allí te daré los detalles de tu misión.- dejó el plato en el lava vajillas para luego guiñarme un ojo y desaparecer por la puerta.

Me quedé unos segundos analizando sus palabras, ¿a qué se referiría con misión?, y ese guiño del final no me dio buena espina. ¿Que estará tramando?.

Con mi ceño fruncido continué rápido con mi desayuno ya que no me quería quedar sola en la mesa con Zamasu, quien por cierto estaba ocupando el asiento que había a mi lado. Trunks era el único que quedaba aparte de nosotros, al parecer todos habían terminado mientras me encontraba perdida en mis pensamientos, y parecía que pronto terminaría de devorar lo que quedaba de la torre de pancakes que le habían servido.

- ¿Me pasas la miel?- pidió Zamasu en tono de pregunta en mi dirección.

A esto me refería con su intento de entablar conversaciones. Ni siquiera estaba comiendo pancakes, lo único que yacía frente a él era una taza de té vacía.

Ni siquiera me moleste en comentarle lo anterior, no quería hablar con él.

Tomé el recipiente que contenía la miel y lo puse a su lado. Trunks miró algo extrañado lo que sucedía, probablemente había notado que el Kaio no estaba comiendo pancakes.

Antes de poder retirar la mano del envase, sentí como su cálida mano se situó encima acariciando mis dedos casi de manera imperceptible. Lo miré incrédula, no iba a negar que lo extrañaba pero aún no creía poder hacerle frente, con lo sentimental que era me pondría a llorar y aún me dolían sus palabras.

- Gracias.- dijo con una sonrisa cálida y tierna, sentí un calor acumularse en mis mejillas así que antes de que se diera cuenta de mi sonrojo aparte la mano rápidamente, trata to de no ser brusca.

Terminé mi desayuno casi atragantándome pero no me importo, aún con su mirada encima de mí dejé mi plato en el mismo lugar que Bulma y salí prácticamente corriendo del comedor.

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- Creo que ya es suficiente con tu actitud.- me regañó la ojiazul en cuanto puse un pie en el laboratorio.

Lo que el corazón quiere - Zamasu y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora