❝Min Yoongi te cuenta su historia de las ventajas de ser invisible. A tan solo sus dieseis años de edad comienza con una vida nueva totalmente distinta a la que un niño de alta sociedad se encuentra acostumbrado.❞
"-Yo soy... Heterosexual"...
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Las semanas que faltaban de clases pasaron mucho más rápido de lo que me esperaba. Mi mamá se había ido a mitad de semana, me encontraba solo en casa y creía que sería lo más aburrido del mundo. Tampoco es como si fuera divertido o que su presencia cambiará en algo. Sin embargo, el saber que por lo menos la habita durante las noches, hace que me sienta menos solo y me niegue a la soledad que esta expectante a mi derrota.
No es dramatismo, tampoco me quiero victimizar. Sé que de alguna manera lo que ella hace está bien y aunque me repita una y otra vez que lo entiendo, pareciera que con forme más lo digo se me hace más difícil de creer que es así. No quiero perder lo poco que me queda de mi familia. Mi padre, últimamente se ha alejado mucho más de mí, no manda dinero y mucho menos hace llamadas preguntando por mi salud, al menos por educación.
Jungkook y Namjoon son mi única salvación en estos casos, pero ellos también se encuentran sumergidos en su propio mundo. Jungkook enamorado y Namjoon con problemas de desamor. No les culpo, no me enfado con ellos, sería egoísta querer que solamente se fijen en mis problemas y no solucionaran los suyos para que tengan tiempo y la pasen conmigo. Siento que me estoy acostumbrando, al menos eso creía, hasta que mis dos semanas se basaron en compañía de una persona.
HoSeok.
En realidad no estaba solo con él durante las semanas últimas que me quedaban de escuela, también estaban mis amigos y los suyos, sólo que eramos los únicos que preferían platicar en lugar de enrollarnos en cualquier lugar de la casa de Taehyung, bueno, no estamos en una relación. Es más por esa cuestión, sumando el hecho de que soy... heterosexual.
-Trajimos alcohol- alzó las botellas dando su típica sonrisa formando un rectángulo. -Wow, tu casa es demasiado grande.- entró corriendo hasta la sala.
-Yoongi- al principio creía que a Jimin no le caía mi presencia entre ellos, pero observándolo bien, era alguna forma de protección que adoptaba, no estaba muy seguro. Levante un poco mi cabeza en forma de saludo. -¿Namjoon? -espero a que cerrará la puerta
-En la sala con Jungkook y ahora con Taehyung- contesté avanzando. -¿Hoseok?- cuestione.
-Dudo que venga.
-¿Por qué?
-Debes preguntárselo tú, niño. - sonrió, no lo decía de mala gana, podía decir que el tono que uso fue bastante cariñoso y enternecedor. -Pon música, Taehyung.- dijo echándose en el sofá grande.
Jungkook tuvo la idea en el almuerzo, no quería dejarme solo, pero tampoco no quería no ver a Taehyung. Es sábado por la noche, y ya se nos había hecho costumbre quedar de vernos en la casa de HoSeok o en la del novio de mi amigo, ya sea por fiestas o simplemente para convivir entre los seis y algún otro amigo que llegase de improviso, sobre todo WonSik.
No me negué, también deseaba ver a todos y pasar un buen rato riendo con sus ocurrencias al estar intoxicados por el alcohol, pero sobre todo para estar un poco más con HoSeok. Con suerte consegui que las housemaid's descansarán y regresarán hasta el miércoles. Taehyung conectó al estéreo su celular subiendo todo el volumen del aparato y su teléfono. Ya estaba acostumbrado al sonido estruendoso con el que siempre ponían la música que incluso puedo hablar sin que me irrite y mentiría si dijera que me molesta. La forma en que se divierten me gusta mucho más que cuando iba a las fiestas organizadas por Namjoon.
