capitulo Tres: Primer ventaja

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Estaba de espaldas al espejo mirando lo entallado que el pantalón negro me quedaba tanto en mis piernas como en los glúteos

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Estaba de espaldas al espejo mirando lo entallado que el pantalón negro me quedaba tanto en mis piernas como en los glúteos. Hace dos años que comencé hacer dietas y ejercicios impuesto por madre, siempre con la buena escusa que el aspecto es sumamente importante ante los empresarios que comúnmente ella se encuentra en contacto. Al principio me negué rotundamente, pero al final terminó arrastrándome en su estilo de vida saludable.

Ahora es cuando le agradezco que me haya obligado.

Metí mis dedos entre mis cabellos negros desordenado un poco la parte de arriba, al lado y por último el flequillo. De una lata circular pequeña tomé dos anillos que estaban en su interior, en la mano derecha lo coloque en el angular y en la izquierda en el dedo de en medio. Di una última vista a todo mi atuendo junto con el peinado el cuál no sirvo de mucho ya que termine colocándome una gorra, le sonreía a mi reflejo.

El bajar fue más fácil, estaba en menos de cinco minutos a bajo acomodando mi chaqueta, le quite cualquier rastro de polvo, miré a todos lados y salí caminando rápidamente hasta la reja de la casa.

Me detuve antes de salir al percatarme que el carro de mi madre seguía adentro ¿No se había ido? Por un momento dude el irme o no, pero desde la acera de enfrente estaba Jungkook agitando su mano con una gran sonrisa de dientes grandes. Me alce de hombros, ella nunca se dará cuenta.

- Pensé que tendría que ir a buscarte - habló en cuanto llegue junto a él. - Vamos, Nam nos espera en la camioneta.

Asentí y los dos caminamos hasta la Jeep de color negro que Nam tanto amaba y nunca soltaba. Nuestras miradas se cruzaron por el espejo lateral del piloto, enbocé una sonrisa al mirar su rostro más tranquilo y alegre como de costumbre. Prendió el motor del carro al vernos más cerca, Jungkook rodeo por la parte de enfrente y se sentó de copiloto.
Mientras que yo abrí la puerta trasera del lado de Namjoon

- Debo decir que te ves bastante bien, Yoongi - me sonrojé ante el cumplido y al notar que me veía por el retrovisor. -Incluso luces mayor.

- G-gracias - conteste todavía más apenado al escuchar la risilla que daba mi mejor amigo.

- Arranca de una vez - habló Jungkook sin dejar de reír. Nam solo asintió y puso el coche en marcha.

Jungkook conectó su Bluetooth del teléfono con el de la pantalla del carro. Escogió una canción subiendo todo el volumen, los dos hermanos comenzaron a cantar a todo pulmón. Los mire por unos minutos riendo de las caras que hacían al imitar los miembros de la banda que sonaba, enseguida me uní a ellos en el estribillo que comenzaba.

- Somebody once told me the world is gonna roll me- cantábamos los tres.

- I ain't the sharpest tool in the shed
She was looking kind of dumb with her finger and her thumb - Jungkook comenzó a cantar solo. Bajo la ventanilla contándoles a las personas que caminaban por la banqueta. Jin y yo nos reímos de su ocurrencia.

Ventajas de ser invisible «YOONSEOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora