capitulo dieciseis: JHope

212 83 54
                                    

-¿Cómo le va a Ravi con la enfermedad?- espere a que entrará para poder cerrar la puerta y abrazarlo por la espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Cómo le va a Ravi con la enfermedad?- espere a que entrará para poder cerrar la puerta y abrazarlo por la espalda. Mi barbilla quedo sobre su hombro. -¿Todo bien?

-Bien, aunque sea Herpes debe cuidarse mucho. El doctor le dijo que no es curable, pero Ravi me ha comentado que trata de sobrellevarlo. No sabes lo tranquilo que me sentí que fuera éso y no lo otro.

-Es un alivio.- se dio la vuelta recargandose sobre el brazo del sillón. Le acaricie con suavidad su rostro y con mi pulgar su labio inferior, lo curvo en una sonrisa y yo me quede atontado mirándola. -Te ves bien con ese color de cabello.

-A ti el rojo te sienta de maravilla, bebé.- carcajeó un poco, lleve mi mano a su nuca y lo acerque para poder darle un beso pausado, tomándonos todo el tiempo necesario para saborearnos, sentirnos. Me despegue dejando mi frente contra la suya. -Extraño a Jungkook y a los demás.

-Igual yo- su voz se apagó-No sé nada de Taehyung, Jimin... estoy preocupado.

-Aunque sabemos que Jungkook y TaeHyung están juntos en algún lugar.

-Sí, es lo que me consuela... al menos por esa parte.-Suspiró sacando toda su aflicción. -En verdad los extraño, muchísimo.

-Es de entender, son tus amigos- le di un pequeño beso de pico. -Ya pronto los veremos.

Le volví a besar dejando todo mi peso sobre él cayendo en el sofá. Me reí del quejido que soltó al ser aplastado por todo mi cuerpo, aproveche para besarle el cuello juguetón e iniciar una pelea de cosquillas. A él le gustan demasiado y a mi me encanta escucharle reír a risotadas, amo verlo feliz y es una imagen que estoy seguro que siempre la tendré en mi mente.

Continúe jugando con él y poniendo toda mi fuerza para que no se soltará. Gritó que parará, que no podía más y que su panza le dolía. Me golpeó la espalda varias veces hasta que me detuve atrapando sus labios, lo besé con mucho cariño y cuidado, me encantaba que últimamente nuestros encuentros fueran así de pausados... no solamente era placer, deseo, lujuria, y aunque antes existiera un sentimiento de amor, ahora era mucho más fuerte y hermoso.

-¿Vamos al cuarto?- propuso. -Sé que tu mamá no llegará, pero es un poco molesto pensar que podría pasar.

-¿Lo hacemos en su cuarto?

-¡Estás loco!- me tumbó en al piso. -¡Sería algo muy pervertido!

-No es de esa forma- me reí acostandome sobre la alfombra. -¿Escuchaste alguna vez a The Beatles?

Lleve mi mano por debajo de mi cabeza, cruce las piernas y le indique que se viniera acostar conmigo dando palmaditas en el piso. Asintió feliz cayendo a mi lado abrazándome.

-Por supuesto.

-Ellos fueron adictos. Su música transmitía mucho más que simples palabras huecas, buscaban de alguna manera expresar lo que pensaban, sin importar nada. Querían revolucionar el mundo o al menos así lo entiendo. -Me voltee pasando mi brazo sobre su vientre y deleitándome del olor de su cabello. -Fueron encontrados en el baño del castillo de la reina fumando marihuana cuando ella estaba apunto de darles la Orden de Caballeros ¿Por qué crees que haya sido?

Ventajas de ser invisible «YOONSEOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora