El plan perfecto.

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La serenidad y la paz, la tranquilidad y la seguridad, la alegría y la felicidad, la ternura... Adjetivos y emociones que podrían definir un abrazo, pero no uno cualquiera.

Los nervios del principio son normales; demasiado tiempo conociendo a alguien a través de una pantalla para ahora estar a una hora de abrazar a la persona más importante de tu vida. 

Dicen que cuando planeas algo y lo esperas con mucha ilusión al final acaba saliendo mal, pero ella no lo ve así porque de momento todo ha salido a la perfección, aunque solo de momento. 

Iría a la estación a buscarla, la abrazaría como si el mundo fuese a derrumbarse, comerían en su hamburguesería preferida, hablarían por horas, con algún tonteo propio y se besaría porque no agunatarían más las ganas; pasearían de la mano por las calles, seguirían besándose, haciendo bromas, irían de compras, merendarían en alguna cafetería y a la noche después de cenar dormirían en un hotel romántico para celebrar un año juntas.

Pero esto solo son planes, planes organizados cuidadosamente, para que todo salga a la poerfección y sea especial, pero que en una milésima de segundo puede acabar en tragedia lo que iba a ser un día inolvidable.

Maldito destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora