«El Omega del Rey» • YOONMIN•

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Diario de Jungkook —nota 9—:

"Tengo el libro de los predestinados".

No olviden votar, comentar y compartir. No seamos fantasmas, seamos amigos. C:

—¿Me crees?

Silencio.

—Jimin, ¿te encuentras bien?

No sé. 

Todo mi mundo se acaba de derrumbar. Mi mejor amigo es un asesino y todo es por mi culpa, pues, personalmente, le pedí que buscara a la sacerdotisa; además, fue mi idea asesinar al rey. Él cambió por mi culpa. Todo es mi culpa. ¿En qué estaba pensando? No sé nada sobre gobernar, estaba lleno de odio y, en realidad, mis motivos no eran nobles. No dejaba de repetirme que lo hago por el pueblo y para vengar muchas muertes, pero es una venganza personal. Quería matar a Yoongi porque lo culpaba de todo lo que me pasó; lo hice responsable cuando el único culpable es el señor Lee. Todo es mi culpa, por mí, el alma de Jungkook está condenada.

Entonces, una corriente fría atravesó mi espalda y mi respiración comenzó a fallar. Mi cabeza ahora está dando vueltas, todo se mueve. También me duele el estómago y siento que podría vomitar ácido. Sin embargo, este malestar no se compara con lo que sufro moralmente.

—Jimin, estás pálido. ¿Me escuchas? —dijo Yoongi, mientras sujetaba mis hombros, mas no pude responderle, mis labios no reaccionaban. De hecho, ninguna parte de mi cuerpo me obedece— ¡Traigan al médico real! —gritó— ¡También, un vaso con agua!

Mi cuerpo fue recostado delicadamente sobre el sillón.

—¿Está respirando con normalidad? —pregunta una voz desconocida que llega a la salita.

—Sí, doctor Kim, pero su corazón late muy lento y está helado.

Pude seguir escuchando sus voces, mas, lentamente, se fueron alejando de mis sentidos, perdiéndose entre ecos. Luego, ya no pude ni oír mis pensamientos. Y todo se volvió negro.

Jimin.

¿Lobo?

No soy tu lobo.

Entonces... ¿Quién eres?

Soy la Luna.

La Luna... ¿Por qué me habla a mí si no soy digno?

Nadie nunca es digno, pero todos deben ser escuchados.

¿Qué desea de mí? ¿Tomará mi vida?

No soy quien para tomar o dar vida. Ustedes, los hombres y mujeres, son los únicos que pueden mandar sobre su propia existencia. Lo único que me corresponde es regalarles la oportunidad de elegir.

No obstante, no pude estar destinado a Jungkook, aunque yo lo elegí.

El destino es el destino y nadie lo puede cambiar.

¿Por qué?

Nadie sabe, ni la misma Luna.

Entonces, ¿por qué me habla? ¿Qué quiere de mí?

Quiero que aprendas a perdonar, en especial, a perdonarte.

¿Vino a darme una lección de vida?

No, vine a decirte que estés atento a lo que vivirás a partir de ahora. Aprenderás por tu cuenta, pero debes tener los ojos bien abiertos.

¿Acaso no es muy tarde ya?

Nunca es tarde y nunca es muy temprano.

Un olor intenso invadió mi olfato y una sensación fría incomodó mi frente. Finalmente estaba despertando. Pude escuchar mis pensamientos y mover mis dedos. Luego, abrí los ojos y pude ver el techo de mi habitación.

—¡Jimin! 

—Yoongi.

Su voz me reconfortó en gran manera, pues se mantuvo a mi lado. Además, sonó tan preocupado, lo que me hizo sentir importante y amado. Realmente, nunca nadie me había visto de esa forma, ni mis padres, quienes siempre prefirieron sobrevivir antes que protegerme. Y, ahora, sus ojos no dejan de brillar, expresando más de lo que antes pude ver, justo lo que siempre deseé. Entonces me di cuenta, él no me ama porque somos destinados. Somos destinados porque me ama y su amor es el que estuve buscando en la persona incorrecta.

Te amo.

—Te creo.