No recordaba algún día en el que estuviera mas nervioso como lo estaba hoy, el día de su maldita boda, como el estadounidense se lo había pedido había sido mágico, muchos decían que aquel país de 50 estrellas no era para nada romántico a Perú le constaba que su novio no era perfecto pero siempre lo miraba con amor y le decía cuanto lo amaba, ambos se amaban, pero eso no evitaba que se sintiera completamente asustado ¿y si el otro decidía huir?, es decir, es un compromiso muy grande y aunque el no deseara huir por mas nervioso que estuviera no significaba que el estadounidense pensara lo mismo, a lo mejor el si se atrevía a huir y se pensaba mejor las cosas, el siempre supo que no era lo suficiente y los nervios solo aumentaban a medida de que Japón le ayudaba a acomodarse el vestido, fue petición de la madre del americano si fuera por Usa o por el usaría traje pero querían hacer feliz a la francesa, suspiró con cansancio mientras miraba la falda del vestido.
¿Que pasa Perú? - preguntó la japonesa ayudándole con su cabello al peruano.
N-no se, estoy nervioso - murmuró tratando de no sonar tan desesperado - ¿y si no se quiere casar conmigo?.
mon Dieu nunca lo había visto tan feliz como la ves que te pidió matrimonio - alzó la voz la francesa, a veces era algo escandalosa - el no se arrepentiría - dijo segura - mas le vale.
Ya no supo si la respuesta lo satisfacía del todo, solo podía abrumarse mas y cada vez que respiraba en ese vestido sentía como si fuera a morirse, ese sentimiento lo oprimía como si nunca pudiera quitarse ese peso de encima, no es que no quisiera casarse por supuesto que quería casarse con esa potencia que tenía como novio pero no bastaba decirse lo mucho que amaba al estadounidense como para que esto lo reconfortara en sus pensamientos mas pesimistas.
Por otro lado el estadounidense era ayudado por sus hermanos (pondré a Australia y Canadá), ambos le ayudaban felices con su traje, les agradaba el peruano y definitivamente lo querían de cuñado aunque habían estado viendo el nerviosismo de su hermano desee hace unos momentos, no eran adivinos pero supieron al instante que las cosas de la boda lo hacían sentir abrumado cosa que comprendían después de todo siempre estaba la posibilidad de que el peruano se diera cuenta de que siendo como es podría conseguir algo mejor que su hermano preferían no decirle al estadounidense sobre esto porque lo pondría peor de lo que ya está.
calm down bro (tranquilizate hermano) - le dio ligeras palamadas en el hombro al estadounidense - if he didn't leave you before, he won't leave you now (si no te dejó antes no te dejara ahora) - tenía una sonrisa esperaba que sus palabras fueran ciertas.
don't worry, he is right (no te preocupes tiene razón) - esta vez lo alentó su hermano australiano, el tenía un poco mas de confianza en su hermano.
Estaba feliz de que sus hermanos le apoyaran pero también se sentía un tanto afligido porque sus pensamientos no se iban, ¿porque no podía pensar en la linda ceremonia? Por alguna razón en lo único que pudo y podía pensar era en si era alguien lo suficientemente bueno como para el peruano, antes el había sido un país egoísta y odioso pero todo cambió cuando cierto rayo de luz entró a su vida, tenía en cuenta que su antigua actitud seguía siendo la manera en la que muchos otros lo veían, y también se dio cuenta de que por eso mismo sus relaciones anteriores no habían funcionado pero quería, en verdad quería que esta funcionara pues estaba seguro de que amaba al peruano.
No le dio tiempo de reflexionar mas, la ceremonia estaba a punto de comenzar y aunque tuviera los nervios a flor de piel se postró frente al altar, sudaba frío y sabía que el no era el mejor país en la lista de los que posiblemente fueran pretendientes de Perú pero esperaba ser lo suficiente porque lo intentaría, su vista paseó entre sus padres y sus hermanos, su madre lucía feliz e incluso parecía que lloraría y eso que aun no había comenzado, trató de calmarse y dirigió su vista a la entrada, costa rica había entrado echando flores como la niña de las flores aunque definitivamente fuera mayor de lo que se necesitaba, ella había insistido, después de eso entraron España y Perú, sonrió inconscientemente al ver a su novio allí, nunca creyó necesitar ver a Perú en un vestido de boda pero quedó satisfecho al ser convencido por su madre se veía realmente lindo, los nervios de Perú también desaparecieron en cuanto posó la vista en la mirada de su novio ambas se trasmitían amor estaba feliz y en estos momentos el único nervioso y hasta quizá triste era España que apenas se contenía las lágrimas, no quería dejar ir al contrario aún así al final tuvo que dejarlo ir al altar, se tomaron las manos y se miraron perdidos en su mundo mientras oían las palabras del vaticano mas no les prestaban atención.
Si alguien se opone a esta unión que hablé ahora o calle para siempre - todo se quedó en silencio, incluso el boliviano que traía los anillos estaba completamente en silencio - bien, Usa aceptas a Perú en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza y hasta que la muerte los separe.
Acepto - respondió en español con una pequeña sonrisa dirigida a su novio.
Y tu Perú aceptas a Usa en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza y hasta que la muerte los separe - preguntó esta vez dirigiéndose al menor.
Acepto - sonrió con amor mirando a su pareja a los ojos.
Por el poder que me confiere la sagrada institución de la ONU yo los declaro marido y... - miró a ambos - marido, puede besar al ¿marido?.
El peruano se abalanzó sobre su novio para besarlo, el americano correspondió rápidamente siguiendo al beso reforzándolo al tomar de las caderas a su pareja mientras que el otro tomó los hombros del contrario también profundizando el beso, todos los invitados se veían felices algunos incluso lloraban lágrimas de felicidad y aunque España estuviera llorando estaba orgulloso.
Chale se me pasó la frase - el boliviano salió de sus pensamientos cuando por fin vio que su hermano y el estadounidense se estaban besando - ya que, dejaré que sean felices.