Parte IV

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POV Miguel:

Ya había pasado rato dese que Manuel había subido y me ponía nervioso el hecho de que Julio no dejaba de caminar de un lado al otro insultando.

-¡Por la mierda!

-Cálmate, entiende que no es fácil para él.

-No me refiero a Manuel, me refiero que no aguanto que le pase esto ¿Qué culpa tiene él? Lo sé es un poco terco, grosero y muy bruto pero es buen tipo—estaba sorprendido pensé que Julio odiaba a Manuel pero no era así— ¿Qué tanto miras?

-Nada, es solo que pensé que tú y Manuel no se querían.

-Eso no es verdad—dijo antes de subir a la habitación de Manuel.

POV Julio.

Es el colmo, solo yo puedo hacer sufrir a ese idiota y además ¿Quién es capaz de odiar a su hermano? digo él siempre estuvo cuando lo necesite en especial cuando nuestros viejos se agarraban, siempre me protegió y me consoló cuando Miguel no estaba, por eso y por muchas cosas más ahora me toca a mí cuidarlo. Toqué la puerta de su habitación pero nada…al cabo de un rato escucho su voz.

-Luego bajo—Su voz era algo que me daba tristeza oír.

-Nada de eso, ya abre la puerta.

-Está abierta.

-Idiota…—corrí a abrazarlo.

-¿No me odias?

-¿Tu qué crees?—comencé a llorar, después de todo nunca fuimos los mismos después de aquel problema.

-Julio…no me hagai llorar…te quiero hermanito.

-¿Pero qué te paso para que te vuelvas sensible?

-Bueno a me gusta Martin.

-Aja me sorprende que tú seas homofóbico, continua.

-Entonces le pase mis poemas y toda la vola, pero luego vino después de un tiempo y eso fue hoy, él y yo entramos en una pelea y dijo que me amaba y después yo no sé qué cara puse pero se fue y hace un rato llamo—podía ver las lágrimas deslizándose lentamente por sus rosadas mejillas— me dijo que no quería saber nada de mi—y finalmente el gran Manuel Rodríguez se derrumbó y comenzó  a llorar sin control y yo solo lo podía consolar.

-Ya, oye ¿Que le paso al chico que me protegía, el chico fuerte y que no lloraba?

-Ese Manuel por hoy no existe.

-Pero llorar no arreglara tus problemas.

-¡Es cierto! Sabes que…me convenciste pa´ tomar la decisión…sabes ya me aburrí de llorar—dijo limpiándose con la manga.

-¿Qué harás Manuel?

-Tratar de conquistar mi mundo.

-¿Qué?—es enserio Pinky y Cerebro.

-Sí, Martin es mi mundo, mi todo y no pienso abandonar mis sentimientos.

-En breves palabras, ¿Lo conquistaras?

-Sí, gracias Julio y por cierto ¿Qué tal está el paraguayo de tu clase?

-Es-está bien—dijo muy nervioso y de seguro sonrojado.

-Vamos, ya te declaraste.

-¡A ti que te importa birlocha!—Manuel ya pareceré estar bien.

-Jjahjshja necesitaba reírme.

-Ya mejor bajemos que nuestro querido hermano del medio se aburrirá y no te dejara comida en la nevera.

-Bueno.

Veamos el pasado ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora