Eileen sintió como el tiempo pasaba tan rápido cuando estaba con Brei, ya habían pasado 2 semanas desde que se conocieron y no recordaba la última vez que se sintiera aburrida o sola, en esas 2 semanas estuvo acompañada casi las 24/h con Brei, comían juntos, caminaban juntos por el campus y hasta salian a pasear cada viernes y sábados. Eileen sentía que él buscaba algo más que una amistad con ella pero simplemente la relación que tenían era tan pura y saludable que no quiso joderlo dandole vueltas al asunto, claro Brei era un chico simpático, comprensivo y en muchos aspectos mejores versiones de sí mismo; pero también habían actitudes que a Eileen le inquietaban, como aquella tarde en la que decidieron ir a tomar algo en un bar cerca del campus.
Todo era normal si se podía describir de algún modo, la musica llenando cada rincón de aquel bar, casi todos los chicos y chicas frotandose de una manera que ellos consideraban "sexy" unos con otros. Eileen estaba acompañada junto con Brei, Lanita y David (el chico de su case de Filosofía Literaria,resulta que se entendían bastante bien). Todos estaban sentados en una mesa situada en la esquina de aquel bar cuando Lanita decidió ir a la barra por unos Shots de Gelatina (gelatina con alcohol) así que Eileen fué a ayudarla, ambas estaban realmente bien vestidas para la ocasión, Lanita tenía una camisa de lentejuelas con un escote realmente pronunciado acompañado de shorts y tacones; mientras que Eilenn optó por lucir un escote casi inexistente que dejaba ver parte bastante consiferable de su espalda, joder tenía muchos lunares había que presumirlos.
Las dos se quedaron en la barra esperando a que les trajeran sus tragos cuando Eileen sintió como una mano muy fría se paseaba descaradamente por su espalda, rápidamente y sientiendose realmente asqueada se volteó para encarar al hijo de puta que la estaba manoseado, al darse la vuelta se topó con un chico realmente borracho y que en otras circunstancias pudo considerarlo medio lindo.
-Si tanto quieres tocar algo, ve a meter las manos en una licuadora imbecil- le encaró Eileen, ella no era de esas chicas que se quedaban calladas frente a los hombres asquerosos, y de eso estaba muy orgullosa.
-sexy y con sentido del humor bebé, ¿mejor salgamos de aquí no?-le dijo aquel chico al que él alcohol le había destruido el poder detectar cuando una chica dice NO.
-¿es que estás sordo? Mi amiga te ha dejado en claro que te vayas-se juntó Lanita al ver la situación
-es que trajiste a tu amiga...ánimo vengan las dos, la pasaremos muy bien los tres- dijo aquel chico que se estaba divirtiendo bastante con la situación
Eileen no lo dudó dos veces y le dió un golpe en la quijada, aquél chico se quedo inmóvil con una clara expresión de asombro, y no por el hecho de que Eileen le haya golpeado sino porque REALMENTE lo golpeó.
Pero ella no se sorprendió ni se intimidó, pues si había algo que sus hermanos le habían enseñado era a darle un buen golpe a un hijo de puta como este.
El chico cegado por el cabreo que le estaba aportando la situación tomó a Eileen por los brazos, aprentandola de una manera que estaba segura le dejaría marcas, para luego halarla hasta un lugar más oscuro en el club. Lanita intentó pararlo pero un chico apareció por detrás susurrando en su oído un leve "si gritas será peor para tí" para luego sentir como un objeto punzante presionaba su espalda.
Eileen solo podía intentar patearlo y forcejear para apartarse de su agarre pero este chico era realmente fuerte y tenía algún conocimiento en sumisiones ya que había inmovilizado a Eileen tan rápido que no le dió tempo de asimilar lo que estaba pasando.
El chico la apoyo en un rincón oscuro y solo para disponerse a besar su cuello dandole a Eileen ganas de vomitar solo con aquél acto.
-¡maldito seas, sueltame!-gritó Eileen mientras se removia contra la pared
