Corrí por todos los pasillos con un mapa del internado en una mano y la mitad de una Coca - Cola en la otra. Cada vez me fijo en que hay menos personas en los pasillos ¿y como no? Ya voy 15 minutos tarde.
Después de pasar unos buenos minutos corriendo ¡Al fin llego al salon 6-3D! Me paro frente a la puerta, paso mis manos por mi cabello para peinarlo un poco mientras tomo una gran bocanada de aire y acerco mi mano hasta la perilla. Abro la puerta con algo de preocupación y veo que el aula esta casi llena. Todas las gradas ocupadas por chicos y chicas de mi edad algunos voltearon a verme y los demás solo pasaron de mi.
-Disculpe... ¿puedo pasar a la clase? -pregunté muy tímida al profesor que aunque se veia joven tenia cara de ser muy pesado.
-Puedes hacer todo lo que quieras mientras lo desees con la suficiente fuerza, Así que te pregunto ¿Si de verdad quieres entrar a la clase porque llegas tarde?- se nota que es profesor de filosofia.
-Quiero entrar pero soy nueva en este internado y me perdí
-dije mientras le mostraba el mapa que tenia en mi mano izquierda.
-Las mentes jóvenes son demasiado despistadas... puedes pasar pero la próxima clase vendras 20 minutos antes de de la hora y me ayudarás a preparar la clase. Ahora busca un asiento -dijo mientras caminaba hacia su escritorio y escribía algo en una carpeta.
Ya para este entonces habia captado la atencion de toda la clase. Genial.
Solo me sente en el puesto libre más cercano que tenía al lado de una chica que estaba escribiendo algo en una libreta muy linda.
La clase transcurrió y solo ahí me di cuenta de que mi profesor era realmente sexy. Usaba un jean oscuro y una camiseta morada que aunque no se pegaba a su cuerpo se notaba estaba en buena forma.
-¿Cómo se llama el profe?- le pregunte a la chica de mi lado. Que levanto la mirada como si no se hubiera dado cuenta de que estaba sentada ahí
-Mmm Samuel de Luque. Es algo pesado pero es muy divertido también... soy Lana-dijo mientras tendía su mano para estrechar la mia.
-Eileen- dije con una sonrisa
La clase transcurrió realmente rápido entre verle el trasero a mi profesor y hacer un par de comentarios con Lanita.
Al finalizar esta me dirigi a mis siguientes clases sin ninguna novedad aparente. Al finalizar mi horario me dirigi a mi habitación en el internado. Por suerte no compartia mi casa con nadie más. Lo encontraba más cómodo y no tengo que preocuparme por limpiar mucho mi desorden.
Son las 7 de la noche en un dia lunes...¿el momento perfecto para hacer galletas no?