Lazos

Capitulo 5

—¿Tu eres Felix? —Preguntaron los gemelos al mismo tiempo.
—Así me llama todo el mundo así creo que si —Dije en tono de burla y pude notar una leve risa de parte de Eztei.
—O sea que golpeé al hermano de... —Trató de decir Neptuno pero fue interrumpido por Urano.
—Golpeaste al hermano de la chica que te gusta — Urano y Eztei se echaron a reir.
Observando tal escena pude percatarme que los gemelos portaban un anillo parecido al de mi hermana, como buen chico curioso que soy no dude en preguntarles.
—Sus anillos se parecen alque ocupaba mi hermana, y a la vez son los mismos que observe en tal fotagría de ahí —Dije mientras apuntaba aquellos anillos que se encontraban en una encimera.
Eztei y los gemelos se miraron y en sus expresiones podia notar que trataban de decirme algo pero a la vez no, Neptuno iba a hablar pero fue interrumpido por Eztei.
—Veras Felix tales anillo son algo especiales.
—¿Especiales en qué sentido? —Pregunte un poco confundido.
—Cada anillo repesenta algo del sistema solar, es decir, cada anillo es un planeta y a le vez 2 de ellos son el Sol y la Luna, pero eso no los hace especiales si no el anillo entrega poderes a su portador, veras al hombre que buscas es el guardian de estos... —Decia Eztei.
—¿Estas diciendo que esos anillos te entregan un "poder"? —Dije incredulo.
—Es correcto—respondió Neptuno.
—Es una muy buena historia para tratar de venderlos.
—¿Perdona? —Respondía Eztei algo ofendida.
—¿En serio piensan que les creere todo ese cuento? —Dije algo ya irritado
—Felix no son cuentos es la verdad.
—Lo siento pero no te comprare nada.
—¿Crees que es casualidad de que tu marca de nacimiento reaccionara de tal forma al estar cerca de los anillo? —Dijo Eztei molesta
—Pudo haber sido alguna reacción elergica o algo, lo que quiero decir es que siento que es algo absurdo invertarse una para querer vender unos anillos.
—¿Qué es algo absurdo? —Preguntó Neptuno
—Felix, tu hermana... —Trató de hablar Urano pero lo interrumpí
—No puedo creer que mi hermana se haya tragado tal historia —Pensé — Creo que fue una perdida de tiempo venir.
—Felix debes de creernos, no es casualidad que hayas venido. —Dijo Urano
—¿Qué les creas? No puedo confiar o creerle a alguien que se hace llamar Neptuno o Urano —Dije ya molesto.
Camine hacia la salida de tal lugar, no puedo entender nada, que haría mi hermana en un lugar así, que relación tiene, vine por respuesta y solo encontre ridiculeces y aun más dudas, al estra fuera del lugar pude notar que no iba solo, me voltee y caminando a mis espaldas estaban los gemelos.
—No necesito guardespaldas —Dijo con tono irritado.
—Dejanos Presentarnos, me llamó Charlie —Dijo el chico qu minutos antes se había presentado como Urano.
—Leo —Dijo el otro chico.
—Puedo caminar solo a casa, no necesito su "protección"
—Le prometí a tu hermana que te protegería cuando te conociera. —Dijo Leo
—Pues no deberías hacerlo ya que no está y sé cuiadarme solo.
—Felix no lo hace por ti, sino por el amor que le tiene a... — Trató de continuar Charlie pero fue interrumpido
—Callate, lo hago porque un caballero siempre cumple sus promesas —Dijo Leo algo nervioso, su rostro estaba tan rojo que parecía un tomate, — promesas son promesas — Charlie al escuchar eso de su hermano no pudo aguantar la risa.
—Admite que te gusta —Dijo entre risas.
Los gemelos eran chicos que al parecer se llevaban muy bien con mi hermana, parecían de la misma edad, aunque eran casi identicos se les podia diferenciar por pequeñas cosas, Leo era por muy poco más alto que Charlie y a su vez él llevaba su cabello más largo y atado en una coleta, en cambio, Leo lo llevaba corto y muy arreglado además de que parecía cargar algo parecido a una cantimplora —Debe de tener mucha sed —Pensé
El transcurso de camino a casa fue en silencio, aveces podia escuchar como los gemelos se susurraban cosas, intebana caminar mas rapido tratando de que ellos me perdieran de vista pero era imposible, a lo mejor si tomo un atajo a casa los pierdas.
—Hastá aquí chicos, doblando tal esquina está mi casa no se preocupen.
—Sabemos donde vives —Dijo Leo y no supe que decir.
—Siempre acompañabamos a tu hermana camino a casa, así que no pienses que te espiabamos.
—Acerca de mi hermana, ustedes saben.. —Quise seguir hablando pero fui interrumpudo por la mano de Leo que tapaba mi boca.
—Charlie, de tras de Felix. —Ordenó Leo.
No entendía que pasaba porque los gemelos me habían rodeado, abrí mis ojos como platos al ver como Charlie al levantar su  brazo al cielo estrellas bajaban hacía él y movía sus manos para formar una espada.
—¿Pero qué diablos? —Pensé y pude notar como aparecían sombras con forma de humanos se acercaban a nosotros. A su vez Leo abría su cantimplora de la cual empezó a manipular el agua con sus manos formando algo parecido a una barrera.
—Urano lleva a casa a Felix —Ordeno Leo.
—Felix sube a mi espalda —Lo mire confundido —¡Rapido! —Mando Charlie y no tuve mas opción que seder a subirme a su espalda, formó algo parecido a una patineta con las estrellas para poder movilizarnos, puedo decir que su velocidad era tan rapido que en un cerrar y abrir de ojos pude verme en la entrada de mi hogar.
—Gracias Charlie, ¿Qué fue eso? —Pregunte sorprendido.
—Es por tu marca, saben que es lo que acaba de pasar. —Lo mire aún más cofundido.
—Pero ¿Cómo ustedes?.
—No hay tiempo debo de volver con Leo, ten —Dijo pasandome una nota —Ahí estan nuestros números y el de Eztei.
Y antes que le dijera algo desapareció, no sé que acaba de pasar, que día mas subnormal, tantas preguntas y tan pocas respuestas, pude notar que las luces estaban apagadas lo que debe significar que mamá y padre ya deben estar dormidos, al entrar a casa caminó rapidamente hacía las escaleras al encontarme en el segundo piso de la casa, observo la puerta de la habitación de mi hermana y solo me consumen preguntas sobre ella y tal lugar, entro a mi habitación y me dejo caer en mi cama.
—¿Qué acaba de pasa— Dije antes de que el cansancio me venciera.