once

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La ciudad era enorme, ahora sólo debía buscar la tienda en la que vendieran los Fred.

Llevaba su mejor ropa, y a pesar de ello las personas le miraban con extrañeza, cómo sí superan lo que tramaba. Esa era la impresión de Freddy.

Caminó por unos veinte minutos, y divisó a lo lejos una tienda de colores llamativos.

Llevaba en letras grandes;

F R E D

Y le pareció que podía verlos desde fuera; en las estanterías.
Cómo maniquíes, sonriendo de forma seductora.

Entró; ¿Cómo podría robar uno sin que nadie se diera cuenta?

No había entrado ni siquiera al pasillo de Freds cuándo salió de la tienda.

Quizá en una que no esté tan al centro de la ciudad sería más fácil. Pensó.

Siguió caminando, quizá una hora o poco más. Le pareció estar algo lejos de donde se encontraba la aglomeración de personas.

Miró alrededor esperando encontrar una tienda como las miles que ya había visto en su paso.

Complace me (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora