treinta

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— Tú eres como raro, ¿no? — preguntó Freddy tomando la mando del Fred real que los esperaba del otro lado de la compuerta del cuarto secreto escondido en el suelo.

El robot ayudaba desde la parte de abajo empujando a Freddy para que saliera y una vez que ha estado del otro lado, este alcanzó el borde con las manos y salió por su cuenta.

— No tenemos mucho tiempo, sí Deuz se arrepiente y regresa a la mansión estaremos perdidos. — dijo el azabache —, ustedes serían asesinados por robo y yo por cómplice.

Freddy temió lo peor; — Ve a cambiarte entonces y nos vamos.

Fred se quedó paralizado por un momento, que idiota había sido, no tenía ningún tipo de ropa que no le hubiera regalado Deuz, todo de telas finas y difíciles de llevar por la calle sin llamar la atención.

Pensó por un momento y miró en todas direcciones, centró después su mirada en Freddy y sonrió; — Tengo una idea.

Complace me (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora