diecisiete

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— Finge darme estocadas mientras me cargas. — pidió Freddy.

— Sí señor.

Fred le tomó de las piernas y lo cargó, giró la cabeza hasta encontrar una pared donde pudiera recargar al castaño, al encontrarla lo llevó ahí y le hizo topar contra esta misma.

Freddy se lamió los labios.

Mientras el robot le levantaba y bajaba haciendo topar su miembro mecánico con su trasero.

— Esto es tan excitante. — dijo Freddy arqueando su espalda.

Escuchó luego cómo sí alguein abriera una puerta, esto le despertó de su trance.

¿Qué estaba haciendo?

— ¡Fred bájame! — dijo un poco alterado, pero en un susurro.

Así lo hizo.

— ¿Sucede algo, amo?

Freddy hizo que se agacharan detrás del escritorio; — Nos vamos a ir de aquí, pero nadie puede saberlo. Tienes que ser sigiloso, nadie puede vernos.

— Entendido.

Complace me (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora