Prólogo

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A veces cuando estamos bajo la lluvia podemos sentir una sensación extraña, algo diferente. Especial, incluso.

¿Paz? ¿Soledad? ¿Añoranza? ¿Vacio?

Tal vez, ¿todo junto?

Esa sensación indescriptible hace que, simplemente, veas la lluvia de alguna manera única. De una manera que, solamente, puede sentirse de manera individual.


Estar de pie por una de las calles de Rue Saint- Paul sin ningún paraguas en mano y mirando el tumulto de nubes grises mientras llueve no es algo que muchas personas hacen, pero daba igual.

Todo se sentía diferente pero a la vez tan igual, tan común. No todo el tiempo sentía esa sensación de vacío dentro de mi pecho y cuando sucedía, me dejaba sin aire por una fracción de segundos que se sentían eternos. Se sentía como un aviso, como si algo estuviera a punto de suceder o, de alguna manera, ya estaba sucediendo.

Y yo, yo no me daba cuenta. 












Lágrimas de LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora