Capítulo Siete

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Nolan Lefevre.

Miércoles 17, Agosto 2016.


El silencio es una de las tantas situaciones de las cuales siempre he podido descifrar, algunos citan muchas cosas referentes al silencio como una especie de mantra totalmente comprobado, sin embargo, nunca he podido darle crédito a alguna de ellas, ya que desde que tengo un buen uso de razón he creído que hay muchas maneras de interpretar un silencio. El silencio es interpretativo, tiene sus situaciones, sus razones y eso lo he podido comprobar de distintas experiencias.

Tal vez estar de pie con la frente pegada a la puerta de Lay sabiendo que la niña esta dentro y en total silencio no es lo que uno diría "una visita", he tocado dos veces y no ha respondido al llamado. Tengo llaves, por supuesto. He comprobado que la puerta no tiene el seguro pero no me he atrevido a girar la perilla y entrar, no he podido hacerlo porque ese silencio me dice que tiene miedo. Miedo que alguien aquí la lastime o peor, que alguien le cobre el hecho de estar bajo un techo.

"Déjame sola"


"Me duele"


"Tengo miedo"


"No te conozco"


"Tristeza"

Presiono un poco el tazón de cristal entre mis dedos y cierro los ojos por unos segundos, tomo una bocanada de aire y despego la frente de la puerta. Es necesario que la vea, ver como está.

Sostengo el tazón con una mano y con la otra, giro la perilla. Tan sólo al abrir un poco la puerta, luz se refleja en el piso y al abrirla por completo me doy cuenta que todas las luces de la habitación están encendidas, la del interruptor y las dos lámparas. Achinando los ojos por la luz me hago paso a la habitación y tengo unos duros segundos de indecisión en si dejar la puerta abierta o cerrarla, frunzo los labios y decido en que puedo dejarla semiabierta. Es evidente que no le gusta la oscuridad, podría entender la razón.

Me detengo en seco cuando caigo en cuenta que sentada, con los brazos alrededor de sus rodillas y en el centro de la cama, un par de ojos grandes y verdes me observan con fijeza. Una punzada de rabia se dispara en mi interior al darme cuenta que esos ojos aun muestran inocencia pero no una inocencia completa, sino una que poco a poco han destruido. Frunzo más los labios y suelto el aire, decido que lo mejor es moverme y no detallarla tan abiertamente, su cabeza se esconde entre sus rodillas mientras me movilizo dentro de la habitación y visualizo como la silla del escritorio tiene algunas prendas de ropa, me siento en ella dejando el tazón de frutas en la mesita de noche. El ruido la espabila y levanta con rapidez la cabeza, girándola hacia mi dirección. Maldigo entre dientes cuando sus ojos parecen llenarse de lágrimas.

—Te traje fruta. Sonia la preparo para ti—. Sonrío y paso una mano por mi cabello.

Ella niega con la cabeza y una lágrima escapa de uno de sus ojos, me tenso y miro hacia otro lado borrando automáticamente la sonrisa. Sé que no puedo acercarme, eso la podría alterar y eso todo lo que no quiero. Muerdo mi labio inferior mientras mantengo la vista clavada en la alfombra afelpada de diversos tonos grises que cubre casi todo el suelo de la habitación. Mi mente se encuentra hecho un tormento porque Jark suelta palabrotas tras palabrotas mientras que trato de averiguar cómo acercarme sin que sea demasiado para ella como para mí. El sabor metálico de la sangre se hace presente en mis papilas gustativas dándome entender que debo dejar ir mi labio de mis dientes, lo hago y con mi lengua saboreo la sangre restante. Unos leves movimientos a mi derecha llaman mi atención, por lo que por el rabillo del ojo observo como la niña toma entre sus pequeñas manos el tazón de fruta y se lo lleva con cuidado hacia su regazo, trato de ocultar un poco mi sorpresa cuando caigo en cuenta que está muy cerca, sentada en posición de indio y que su cabello —de un sorprendente negro azabache cae a los lados de su rostro perfilado y pálido. Giro la cabeza y observo como engulle las frutas picadas con un tenedor, mantiene la cabeza gacha en el tazón y sus hombros, delicados y encorvados, se encuentran tensos.

Lágrimas de LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora