Vingt Sept.

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si me siguen
les hago
un maratón.

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Tres golpecitos en la puerta hicieron que Jungkook se asustara mientras preparaba su comida.

No esperaba a nadie, y tampoco creía que fuera SeokJin o alguno de sus amigos.

Se obligó a si mismo a quitarse el delantal e ir a ver quien le interrumpía, no sin antes arreglar un poco su cabello celeste recién tintado.

-Hola ¿Qué se te ofrece..?

Pero cuando subió la mirada, se encontró con un ramo de flores gigantes, las cuales eran bastante bonitas. Sus mejillas tomaron un color azul marino y este aumentó al descubrir que la persona que traía el regalo era SeokJin.

 Sus mejillas tomaron un color azul marino y este aumentó al descubrir que la persona que traía el regalo era SeokJin

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-Hyung, me pediste que viniera a saludar, pero no podía venir con las manos vacías.

Y ahí estaba, la sonrisa brillante que tanto había deseado ver en los últimos días. Aquella que creyó haber perdido por su estupidez e inseguridades. SeokJin había vuelto.

Jungkook se permitió sonreír también al sentir una ola de calor rodear su corazoncito y sabía que al fin estaba listo para aceptarlo.

Jungkook se había enamorado de SeokJin.

Recibió las flores y sus pequeñas luces volvieron a él, brillando y molestando a SeokJin al rodearlo. El más alto soltó una risita y atrapó una en sus manos.

-Admito que las había extrañado, me sentía sólo.

-Yo te extrañé a ti, gracias por las flores.

-Aún no te perdono del todo, así que tendrás que hacer méritos, Hyung.

Jungkook asintió, y se paró de puntitas para dejar un besito en la mejilla del chico anaranjado.

Colours [KookJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora