Capítulo 10. Bellevile ¿Un lugar de asesinos?

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Al día siguiente por la mañana todos fueron a un parque, excepto yo, a mi hermano lograron convencerlo de que fuera, le dijeron que le serviría para relajarse y olvidar todo, a pesar de que también sería bueno para mi decidí quedarme solo y encerrado en casa.

No salí de la cama en todo el día, ni siquiera comí. Lo único que pensaba era que no estaría en el funeral, ya había tratado de convencer a mi madre de regresar a Bellevile pero se negó.

Por la tarde iríamos a Midtown y nos quedaríamos el resto de la semana, esa fue una de las mas grandes razones por la que mi madre no quiso regresar, mi tía había reservado dos cuartos en un hotel de Midtown, y no quería que los cancelara.

Al medio día regresaron, me obligaron a comer algo, y todos hicimos nuestras maletas.

Partimos a Midtown a las tres de la tarde, solo era una hora de camino.

Durante el camino seguía pensando en lo de Bob, recordando lo de Ray, nada tenía sentido ¿porqué querrían deshacerse de personas tan buenas? tal vez no fue el mismo asesino, pero tal vez sí con las mismas intenciones.

-¡Albert McCracken!- grité.

-¿Qué?- respondió Mikey.

-¡Fue Bert!

-¿Bert que?

-¡Bert asesinó a Bob!

-¡¿Qué?! ¿Cómo sabes eso?

-¡Es obvio! El día que lo vi se hartó conmigo, y tal vez de venganza asesinó a Bob.

-Y ¿cómo estas seguro de eso?

-¡Mikey por dios! Ese idiota es capas de cualquier cosa ¡¿acaso no viste que me besó?!

-Sí, pero...

-Christian- lo interrumpí -¿tienes el número de Jacob?

-Ah si, seguro ¿quieres llamarle?

-Si por favor.

Sacó su teléfono, le llamó a Jacob y enseguida me lo dio, creo que no tenía idea de lo que quería hacer.

-¿Hola?- se escuchó tras la línea, era Jacob.

-Jacob ¿está Bert contigo?

-Sí ¿porque?

-Y ¿ayer por la noche?

-Fuimos a un bar cerca de mi casa ¿porqué? espera, no eres Christ ¿verdad? ¿quien eres?

-Eso no importa, escucha ¿han salido de la cuidad tu o Bert?

-No, ya te dije que estuvimos en un bar, además ¿para qué querríamos salir de la cuidad?

-No lo sé, tal vez planearon algo y...

-¡¿Quien carajos eres?!- me interrumpió.

-Ya te dije que eso no importa.

-¡Claro que si! Tal vez tu robaste el teléfono de Christian.

-No, el me lo prestó.

-No, tu lo tomaste prestado y nunca lo regresarás.

-¡Soy Gerard carajo!

-¿Gerard?

-Si, Gerard tu primo el de Bellevile.

-Ah, la víctima de Bert...

-¿Victima?- lo interrumpí.

-Sí ¿sabes? yo sé que disfrutaste mucho ese beso.

-¡No!

-Si.

-Si me hubiera gustado le hubiera pedido otro.

-El te ofreció un tercer beso, tu te negaste, eso no se hace, aunque sé que te daba pena.

-No es eso ¿sabes? tengo novia.

-¿Novia? Já, pues no la estas engañando, engañarla sería con otra mujer, fue con un hombre.

-Bueno, al menos la culpa no fue mía.

-Bert quiere volver a verte, dice que te debe una disculpa.

-Dile que lo disculpo, pero que no volveré a verlo, y mucho menos voy a permitir que me bese de nuevo.

-Pero...

-No, adiós.

Corté la llamada.

Le devolví el teléfono a Christian.

-¿Qué pasó?- me preguntó Mikey.

-Definitivamente no fue Bert, o bueno, al menos eso creo.

Un momento después llegamos al hotel de Midtown que mi tía había reservado.

Midtown era un bello lugar, a pesar de ser algo caluroso igual que New York era muy húmedo, cuando llegamos la lluvia caía sobre el auto.

Solo pasaríamos cinco días en Midtown, llegamos el martes y regresaríamos a New York el sábado por la noche.

Después de llevar las maletas a nuestras respectivas habitaciones salimos a caminar.

Por la noche fuimos a cenar un restaurant de comida italiana.

Al día siguiente, mi tía nos llevó al Central Park, un parque de diversiones junto a la playa. Ella antes vivía ahí, así que conocía muchos buenos lugares a donde ir.

En realidad no disfruté mucho haber ido a ese parque, los juegos eran realmente buenos pero mi mente no podía pensar en otra cosa más que en Bob. Un gran amigo de los gatos ¿acaso ellos no pudieron salvarlo?

Demolitiva Obsesión. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora