Tres

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Tomé una pastilla intentando calmar el dolor de cabeza que ya me atacaba desde bien temprano.
Miré el reloj comprobando que iba bien de tiempo y me vestí con la ropa que había preparado el día anterior.
Hoy era mi primer día de instituto en Corea y me daba un poco de miedo ir porque si ya era lo suficientemente aterrador entrar nuevo a una clase yo tenía que añadirle que era noviembre y ellos ya llevaban dos meses en el instituto.

Nunca había sido una persona especialmente tímida o cerrada pero debía admitir que no había podido dormir bien esa noche y que estaba bastante nervioso.

Estaba solo en mi apartamento de estudiante ya que mi madre y mi padre iban a trabajar la mayoría del día así que no tenía mucho sentido que me quedara en su casa, siempre me pareció atractiva la idea de independizarme por lo que había aprovechado la oportunidad.

Preparé mi desayuno, que era solo un vaso de leche ya que creía que mi estómago no sería capaz de digerir nada más, y procedí a comprobar que en mi mochila llevaba todos los libros de las asignaturas que me tocaban ese día, ya que yo era de ese tipo de personas que siempre tienen que comprobar las cosas veinte veces y aún así tienen la sensación de que les falta algo.

Cogí mis llaves y jugueteé un poco con ellas mientras pasaba por la puerta de mi vecina, ese día todo estaba en silencio y supuse que era porque las niñas aún dormían.

Caminé hasta el instituto mientras escuchaba música porque no tenía ganas de dejar a mi cerebro pensar libremente en miles de cosas que podían salir mal cuando llegase.

Afortunadamente llegué a la hora justa y toda mi clase quería hablar conmigo porque nunca habían conocido a un canadiense o porque estaban felices de tener un compañero nuevo. Agradecí que fuesen tan amables conmigo pero hubo especialmente tres chicos que me agradaron mucho; eran chinos y muy ruidosos pero me interesaron bastante.

Los profesores no eran nada del otro mundo, todos eran lo mismo.
Los temas que estaban dando eran fáciles y como tenía un muy buen manejo del idioma no tuve problemas.

Salí muy contento de clase y fui andando apresuradamente hasta mi apartamento. Entraba a las 16:30 al conservatorio y también empezaría mis clases normales allí; sin embargo estaba especialmente nervioso porque llegase la hora de ir al auditorio con el profesor y Donghyuck. Estaba teniendo un buen día y no quería que me lo estropease con sus berrinches.

Comí rápidamente y agarré mi mochila y mi guitarra.
Conseguí coger el autobús de nuevo y saludé al conductor que ya se acostumbraba a verme todos los días a la misma hora.

Hacía más frío que otros días y más viento pero por suerte el pronóstico no indicaba que fuese a llover por la tarde.

Me adentré en el edificio y pasé mis clases con normalidad. Fue un poco incómodo tener que presentarme en todas pero por lo demás no pasó nada más interesante.

Llegó la hora de ir al auditorio y conté hasta treinta antes de entrar para no explotar como el otro día en caso de que a Donghyuck se le cruzasen los cables de nuevo; sin embargo cuando entré todo estaba en orden, Donghyuck y el profesor hablaban en una esquina y en el escenario habían colocado una silla para que me sentase a tocar la guitarra y dos micrófonos.
Fruncí el ceño extrañado pero a la vez contento de que todo fuese bien por ahora.

El profesor me saludó con una sonrisa y me indicó que dejase mis cosas en la butaca donde solía sentarme. Donghyuck no dijo nada, solo se quedó en una esquina parado y observando todo sin mucho interés. Se le veía cansado pero mientras no diese problemas yo estaba bien con eso.

Cuando preparamos todo, nos sentamos en el suelo del escenario esperando a que el profesor nos indicase lo que teníamos que hacer. Él sacó el archivador que siempre llevaba consigo y nos tendió una partitura a cada uno.

–Hoy probaréis a interpretar. Es muy sencilla y solo quiero ver cómo funcionáis juntos. Más adelante elegiremos una canción para la competición. Parece que queda mucho pero la gala es en Navidad así que tenemos el tiempo justo e incluso un poco menos.– Asentí escuchando atentamente pero Donghyuck solo miró sus pies.– Necesito que os toméis esto en serio porque me estoy arriesgando mucho al poneros a vosotros dos que ni siquiera os conocíais. Confío en que podéis hacerlo muy bien pero necesito integridad y actitud, ¿está bien?– Sonreí en respuesta y el hombre siguió explicando.– Ahora quiero que os preparéis como queráis, calentad la voz o afinad la guitarra, lo que tengáis que hacer. Mientras tengo que ir a hacer unas fotocopias para mi siguiente clase. Comportaos por favor.

El profesor desapareció de nuestra vista y yo me levanté para coger mi guitarra y comprobar que todo estaba bien. Donghyuck suspiró y comenzó a hacer ejercicios vocales para calentar su voz y pude oír que el profesor tenía razón, él cantaba con una voz bastante peculiar y bonita en la que no me había fijado hasta ese momento.

Se me hizo extraño que no me hubiese dirigido la palabra en todo el día ni que no hubiese rechistado en algún momento, supuse que le habían regañado por su comportamiento de los otros días o algo parecido y fui feliz por ello.

El hombre volvió y nos encontró en completo silencio mirando la partitura, cada uno a un lado del escenario.
Tras explicarnos un poco comenzamos a intentar interpretar la canción, y digo intentar porque el resultado fue realmente horroroso.

El profesor se echó las manos a la cabeza y nos miró con el ceño fruncido como si nos interrogase con la mirada.

–¿Qué ha sido eso?– Cuestionó cruzándose de brazos mientras Donghyuck y yo agachábamos la cabeza avergonzados.– Se supone que tenéis que ir a la vez, ¿no?

–Ha sido Mark que ha empezado tarde.– Soltó el castaño repentinamente sin siquiera encararme.

–Eso no es cier- Fui a replicar pero fui interrumpido por la voz del profesor pidiéndonos que no empezásemos a discutir.

–Me da igual si Mark ha empezado antes o después, deberías saber seguirle el ritmo.– Donghyuck fue a hablar pero no lo dejó.– ¿Si eso pasara en la competición seguirías cantando por tu cuenta?

El castaño solo apretó los dientes y murmuró un casi inaudible "no es justo". Su comentario fue ignorado e intentamos de nuevo interpretar la canción pero con el mismo éxito.

–¿Donghyuck podrías dejar de intentar opacar tanto a Mark?– Interrogó acusadoramente el hombre haciendo que el nombrado se sonrojara y negara con la cabeza frenéticamente.

–Yo no estoy haciendo eso.– Se quejó en alto.

El hombre y yo alzamos las cejas por su descaro y seguimos intentándolo una y otra vez. Si no era el ritmo lo que nos salía mal, yo me equivocaba en una nota y Donghyuck enfurecía o cualquier tontería por el estilo.
Tras un buen número de fracasos el profesor decidió intervenir.

–No sabéis trabajar juntos y eso está claro.– Escuché a Donghyuck decir que eso ya lo había dicho él pero no le hice caso.– Mañana no haremos prácticas, os tendré un ejercicio preparado para que podáis coger confianza, conoceros un poco y aprender a respetaros mutuamente. No me importa lo que opinéis, si queréis participar en la competición debéis hacerme caso, ¿de acuerdo?

Donghyuck se tumbó en el suelo de forma dramática y suspiró al no poder quejarse de la idea del profesor. Yo me quedé quieto pero solo por esa vez quise hacer lo mismo que el castaño.

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Hola!
La verdad es que debería haber aclarado esto al principio pero ya que no lo hice lo diré ahora: pido perdón si algo de lo que ocurre en esta historia no coincide con cómo es un conservatorio de música en la vida real porque partes de lo que escribo son sacadas de que mi hermana estuvo en uno (y de experiencias mías de ir a verla allí) y otras partes son completamente inventadas, ya que mi hermana se salió del conservatorio antes de llegar a la edad que tienen Mark y Donghyuck en la historia (17 y 16 años respectivamente); además de que no sé cómo son los conservatorios en Corea so pido perdón si algo está mal pero lo hago lo mejor que puedo :(

Gracias por leer y nos vemos el domingo¡!💞

Escrito: 10/11/20
Publicado: 20/01/21

Sing with me//Markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora