Nueve

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El lunes por la mañana recibí un mensaje informándome de que ese día no íbamos a poder ensayar porque el auditorio iba a estar ocupado. Me tiré sobre mi cama bruscamente y resoplé, si seguíamos descontando días de ensayo íbamos a hacer el ridículo en la competición.
Pensé en llamar a Donghyuck para que practicásemos nosotros solos en una de las aulas pero decidí no hacerlo al sentir un desagradable cosquilleo en mi barriga que me recordó lo estúpido que había quedado el viernes al ser rechazado de esa forma.

Tras unos minutos tirado en la cama sin hacer nada caí en que lo mejor era llevarme mi tarea del instituto y hacerla en la biblioteca del conservatorio después de mis clases; no me atraía la idea de tener que cargar con todos mis libros y traerlos pero era mejor eso que perder el tiempo.

Fui a clases y no ocurrió nada interesante pero por alguna razón estuve toda la mañana sin ganas de ir al conservatorio, no sabía por qué pero ese día no tenía ninguna gana de la monotonía de las clases normales.

Con pereza preparé mis cosas y maldecí al notar que mi mochila pesaba más de lo que yo estaba acostumbrado. Cogí el autobús y me encogí al notar el frío en mi delgado cuerpo.

Corrí hasta el conservatorio donde divisé al profesor y a Jaemin charlando animadamente, no quise interrumpir así que fui directo a mi clase de lenguaje musical.

Fue la hora más larga de mi vida, solo quería que acabase ya para poder irme a casa y meterme en la cama. La profesora no paraba de hablar pero yo era incapaz de concentrarme en lo que decía, mi mente se iba automáticamente a cualquier cosa que no fuese el dictado musical que estábamos haciendo.

Estuve bastante despistado el resto de la tarde y cansado así que agradecí cuando llegó la hora de ir a la biblioteca a hacer mi tarea de ese día. Justo cuando iba a sentarme en una mesa oí que alguien susurraba mi nombre y giré mi cabeza logrando ver a Jaemin detrás mía como con prisa.

–¿Qué ocurre?– Pregunté mientras abría mi mochila para sacar mis cosas.

–Me preguntaba qué estás haciendo aquí.– Fue lo único que respondió cruzándose de brazos y mirándome incriminatoriamente.

–Em, solo he venido a hacer mis deberes.– Respondí dudoso sin entender el rumbo que estaba tomando nuestra conversación.– ¿Por qué preguntas?

–¿Que por qué pregunto?– Pareció ofendido al decir eso.– Pensaba que irías a ver la actuación de los del curso de Donghyuck, él también cantará, claramente.

–¿La qué?– Cuestioné levantándome y comenzando a guardar las cosas que acababa de sacar. No tenía ninguna información de que mi compañero fuese a actuar ese día.

–Cada un tiempo se hacen actuaciones para ver cómo han ido avanzando los alumnos y las familias van a verlos y tal.– Explicó el pelirrosa cogiéndome del brazo y guiándome fuera de la biblioteca.– Supongo que también lo hacíais en tu conservatorio.

Asentí y lo seguí en silencio pensando en que me parecía extraño que Donghyuck no me hubiese comentado nada, no es que fuésemos mejores amigos pero pasábamos bastante tiempo juntos y me molestó un poco tener que enterarme de esa forma de que iba a tener una actuación. Sabía que no era nada del otro mundo, de hecho se realizaba en el mismo conservatorio pero con lo que le gustaba hablar de sí mismo era extraño que no lo hubiese mencionado en ningún momento.

Llegamos al auditorio y abrimos la puerta lentamente para no hacer mucho ruido, aún así varias cabezas se giraron a mirarnos acusatoriamente cuando entramos. Hicimos una pequeña reverencia mientras caminábamos a modo de disculpa y nos sentamos en unas butacas al final para no atraer más la mirada del público.

Sing with me//Markhyuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora