Capítulo 3: Le gusté y me cogí a mi crush

91 2 0
                                    

Tengo flashes así como de escenas de película del cómo llegamos al departamento de N.
Uno, el beso en el bar.
Dos, besos desenfrenados y manos descaradas.
Tres, masturbadas en el ascensor.

Mucho alcohol en 5 horas.

Recuerdo que en el ascensor mientras me seducía y me metía la mano dentro de mi pantalón y llegó a tocarme exhale profundo y luego solté una carcajada, le dije "Si lo vuelves hacer me voy a orinar en tu mano, tengo muchas ganas de hacer pipí. ¡Déjame!". Ambos empezamos a reírnos de mi información innecesaria y cuando abren las puertas del ascensor toma mi brazo y me lleva casi que arrastras... En serio me costaba mantenerme de pie porque necesitaba un baño.

Cuando abre la puerta de su casa, lo empujé y salí corriendo al baño. Allí sentada pensaba "¡Sí! va a pasar" y sonreía como una tonta. Al salir, estaba allí esperándome y le dije que parecía que no había agua - ¿Por qué dije eso? no sé- Se quedó viéndome y hubo como una pausa, se detuvo el tiempo y solo nos mirábamos.

Fue como que alguien o algo dijo "¡Tiempo!" y fuimos uno contra el otro, besándonos desesperadamente y quitándonos la ropa como si nos quemara la piel...

-- Capítulo 3: O (¡Oh!) --

Querido diario:

La universidad es la época más hardcore que puedo recordar porque exploré mil mundos en menos de 5 años desde el día uno. Literal desde el día uno.

A O lo conocí siendo el que daba la bienvenida a los nuevos ingresos, fue salón por salón a dar un discurso aburrido de lo bien que se siente estar en la universidad y de todas las experiencias que íbamos a vivir y bla bla bla... clásico del que está egresando.

Yo estaba con mi nuevo grupo de amigos al final del salón cuando él entró, y es una de esas personas que no puedes dejar pasar porque llegan y se hacen sentir con solo existir. Se me fue el aire mientras hablaba y solo pensaba: "Wow! qué grande. Qué bello. Y esa voz... ¿qué dice? Mírale esas manos. Esa sonrisa". Cuando dirige su mirada a mí me di cuenta que lo estaba viendo descaradamente y bajé la mirada. Apenas él sale del salón, volteo la mirada y le digo a la que estaba a mi lado: "Me acabo de enamorar".

Siempre, casi todos los días, lo veía en los pasillos y le sonreía tímidamente, él se limitaba a decirme "¿Cómo estás?" por cortesía, creo.

Pasaron meses, hasta que un día explota una super manifestación en la universidad por la falta de seguridad y al que veo dirigiendo todo es a O. Y aquí es donde nace mi manera de maquinar cada movimiento, como depredadora que va hacía su presa; empecé a acercarme a los grupos que protestaban frente al edificio administrativo, yo participaba abiertamente, me hacía la que estaba indignada con lo que estaba pasando. ¡Por Dios! Realmente no me importaba, yo solo quería empezar a romper las barreras de comunicación con O.

Como ya estaba más cercana a él me dio por escribirle al privado a través de Facebook, de ahí me respondió y le saqué tanta conversación hasta que por fin me pidió mi msn (qué creen, todavía eran los 2000 y tantos) y migramos nuestra conversación por allá y más tarde al PIN de BlackBerry. Un día más descarada - porque trabajo y pienso con el impulso- , le dije que me gustaba y la conversación se tornó muy caliente.

¡Le gusté a mi crush! ¡Así se hace, muchacha!

Deseaba tanto estar con él pero me ponía nerviosa, incluso hablando con él decía estupideces porque no pensaba. Unos días después me dice para encontrarnos y hacer realidad mis fantasías. ¡Ay! y yo con esas experiencias tan nefastas en el sexo solo pensaba que iba a ser más de lo mismo, pero bueno, me gustaba lo suficiente como para ir al encuentro.

Mi Querido Diario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora