Mi Querido Diario

Capítulo 13: ¿Las rubias se divierten más?

Si N supiera todo lo que hice en el pasado, debería sentirse "especial" porque fue la excepción a todo lo que venía haciendo. Aun así, el pecado más grande lo cometió él por dejarse llevar, mi culpa se la debo a mis actitudes del pasado y lo sola que estaba. Asumiré esa responsabilidad pero solo la de una noche. 

Yo hice lo que me dio la gana pelona, imagínate todo lo que hice siendo rubia. 

Y no, no era alopecia. Recuerda: si no hay cabello, agárrame por el cuello. 

-- Capítulo 13: L y G --

Querido diario: 

No hay mejor persona que me levante el ánimo que yo misma. 

Habían pasado 2 años después de todo lo que ocurrió con JC y me di cuenta que tengo una manera muy extraña de superar las emociones, en este caso, la tristeza y el despecho de ser abandonada. Para subirme el autoestima suelo hacerme un cambio drástico y siempre la pago con mi cabello porque a través de él soy varias personas en una. 

Una noche viéndome al espejo y chequeando que no iba a llegar a mi figura ideal, me vi mi cabello oscuro con el largo hasta los hombros y me dije: "¿Y si me hago rubia? Bien rubia, platinada".Así tomo la mayoría de mis decisiones, decidida y aventurara como todos los acuarianos - Vamos a echarle la culpa al signo zodiacal -. 

En un día me hice rubia y me creí el cuento de que las rubias se divierten más porque empecé a salir con otro grupo de amigos, en otro ambiente y también un poco de excesos innecesarios (Sexting - alcohol - drogas - rock & roll) . Pero sí, me creí todo. 

No había tenido sexo con nadie durante casi un año pero si coqueteaba con todos los que me apetecía y calentaba a más de uno, solo por diversión; incluso a mi odontólogo, lo conquisté con mi dentadura literalmente . Me rehusaba a sentir algo por alguien... cuando me trataban con otra intención que no fuera sexo, me alejaba por completo. Y así me hice una experta en esquivar emociones por mucho pero mucho tiempo. 

L es mujer, alguien que conozco desde mi adolescencia; incluso, ella fue testigo de mi primera dejada/humillación en el colegio. Una morena con tanto veneno en la sangre, como compasión en el corazón y es por eso que nuestra amistad ha durado a través de los años. Tenemos muchísimas cosas en común, incluyendo la forma de ver la sexualidad que cuando me dijo que estaba comprometida, me sorprendí porque, siendo muy sincera, no la veía en ese status tan pronto. 

Un día L me invita a conocer a su futuro esposo en un evento cultural, aproveché la ocasión y lo hice. G también es moreno y alto, tanto que hace ver a L mucho más pequeña; apenas lo conocí me cayó muy bien y se notaba que era el equilibrio de ella porque él era más tranquilo y observador... L es tan delicada como una bomba. La segunda vez que los vi fue en su casa, en lo más alto de Caracas con un frio sabroso y la lejanía del ruido metropolitano; fue una noche cálida, donde escuchamos música, hablamos de nuestro pasado, nos reímos de nuestras anécdotas, cerveza y monte - sí, marihuana -. 

Semanas después, L me escribe directamente:

 -"G quiere coger contigo". 

- "¿Qué? 

- "Sí, quiere coger contigo. ¿Lo harías?

- "Pero, ya va. ¿Me estás jodiendo? Me lo dices como si nada. 

- "Sí ¿Y? Yo quiero que lo hagas, si tu quieres"

- "Y, ¿por qué quieres que él lo haga?"

- "Porque sí, me gustaría que lo hiciera y más si es contigo. No confío en nadie más.

- "¿Qué piensa G de eso?"