Mi Querido Diario

Bonus 1: La Versión De N

"El Lobo siempre será el malo si sólo escuchamos a Caperucita" y en este caso para muchos de ustedes yo soy el lobo, o como algunos me conocen N.

Y como siempre es bueno conocer las 2 caras de la moneda, vengo a contar mi versión de esta historia con H.

-- Capítulo 15.1: la versión de N --

Querido diario de H:

Primero me presentaré un poco más. Soy N y por lo general soy amable, con comentarios bastante ácidos y sobretodo, alguien muy organizado que tiene o intenta tener todo muy planeado. Y esta es la historia de algo que no tenía planeado y que muchas veces no supe cómo afrontar.

Como extranjero en un país maravilloso, conocí personas y lugares que siempre llevaré en mis recuerdos, y es que al estar en un lugar lejano, apartado de tu familia, amigos, pareja (ahora ex pareja) es inevitable crear lazos más fuertes con desconocidos.

Sé que mi situación en ese país era muchísimo más fácil que la de H, yo tenía un contrato fijo y mis papeles resueltos, además; podía volver cada 3 meses a mi país a abrazar a mi abuela (algo que desafortunadamente ya no puedo hacer) y a tomarme algo con mis amigos y familia; Volvía por solo 1 semana, pero todos los que han vivido fuera de su país, darían lo que fuera por una oportunidad así.

Creo que ya fue suficiente intro, sé que quieren que vayamos directo a la historia y por eso, escribiré mi versión de cada párrafo del capítulo anterior.

A H la conocí dentro de mi primer trimestre en el trabajo, regresé después de  pasar una semana con mi familia en mi país y de dar mi primer informe de responsabilidades, plan de trabajo y objetivos, por lo cuál llegaba con mucha emoción, pero a la vez responsabilidad y algo de estrés.

Al entrar de nuevo, veía caras nuevas y era obvio que una resaltaba, no es muy común ver mujeres con el pelo tan corto, y aquí entre nos, es algo que siempre me ha parecido bastante sexy.

Después de ponerme al tanto de lo que pasó durante mi ausencia, me presentaron a los nuevos integrantes del equipo, entre ellos H, una mujer con un nombre bastante particular, donde sus papás desbordaron creatividad porque seguro nunca tendrá una homónima y obvio, hice chistes sobre eso. Lo que más me sorprendió de H fue su mezcla de tristeza, por dejar su país y su cabellos, fuerza por salir adelante en un país ajeno y alegría ,porque al igual que yo,  le encuentra el chiste a casi todo porque en situaciones difíciles no queda más que reír y decirle al universo "golpeas como niña" y por favor, es solo un dicho, no es machista ni mucho menos, a demás les aseguro que H golpea y fuerte.

Cuando llegué a este nuevo trabajo noté muy asombrado que los viernes al terminar la jornada, cada quien cogía para su casa, lo cuál es inaudito, inadmisible y completamente irracional para mi, por lo cual comencé a comprar cervezas para tomarnos durante las últimas horas de trabajo y así disminuir la tensión y divertirnos un rato.

Mientras tomaba algunas cervezas y hacía chistes con el resto del equipo, veía a H concentrada e inmersa en sus tareas, obviamente se notaba el cansancio, el estrés, pero sobretodo las ganas que tenía de apagar su computador y enterarse de todo lo que hablábamos porque ella al principio es como una lechuza, no dice nada,  pero pone un cuidado.

Entonces, al verla así inmediatamente pensé: "Vamos a molestarla un rato"

La invité a tomar cerveza, pero como no había terminado sus pendientes, no se había ganado el derecho de compartir con nosotros. Me acuerdo que hice varios comentarios por los cuales, estoy seguro, quería pegarme. Pero al final me porté bien y le lleve una cerveza.
Después de tomar un rato más y que los aburridos de nuestros compañeros de trabajo se fueran para sus casas,  yo había quedado a medio camino y quería seguir tomando y hablando con alguien. La verdad, tenía mucha pereza de volver a mi casa y estar solo, entonces le dije a H "sigamos tomando, busquemos un bar o si quieres tomamos en mi casa". Y a pesar de lo que muchos piensen, fue una invitación inocente, quizás la única que he hecho en mi vida.