Capítulo 11: Cuando te dicen lo que no esperas que vas a escuchar

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Cuando verdaderamente lo quieres hacer feliz, lo intentas. 

Cuando verdaderamente quieres entender a alguien, lo intentas. 

Cuando verdaderamente lo quieres dejar ir, lo intentas. 

Cuando verdaderamente lo quieres, lo haces.

Cuando verdaderamente lo quieres olvidar, lo haces.

-- Capítulo 11: JC (Parte II)--

Querido Diario

Se me es difícil recordar cada detalle de los momentos que viví con la persona que verdaderamente quise porque cuando yo me decido en olvidar a alguien, lo hago. Puedo tardar tiempo en sanar las heridas del ego y del corazón, pero mi cerebro es quien forja mi personalidad en cuanto a cómo sentirme o cómo comportarme con alguien. 

Si me hace sentir bien, lo haré sentir bien. 

Si me trata como un trapo, créanme, voy hacer hasta lo imposible para bloquear cada momento con esa persona. 

Así que... si estas en este diario, ¡felicidades! Aún no te he mandado al más allá del olvido... Por ahora.

JC fue una persona a quien quise demasiado, no quiere decir que lo dejé de querer pero actualmente es un cariño muy diferente. Tanto él como yo superamos el pasado...

Ahí estaba él, con un ramo de flores y chocolates en una mano y la otra metida en el bolsillo; estaba sonriendo tímidamente cuando me vio salir hacia la recepción. Yo estaba sorprendida y mi reacción fue sonreír de incredulidad después de lo que me había dicho. 

- Hola, ¡Qué sorpresa!- Le digo por fin.

- ¡Feliz Cumpleaños! - Abre los brazos como para venir hacía a mí y abrazarme. 

- Muchas gracias. ¿Y eso es para mí o las estás vendiendo?

- Son para ti - Vuelve a medio sonreír con pena. 

- ¡Qué lindas! Gracias. Realmente no te esperaba aquí- Le indico que se siente en el sofá

- Pues, estaba pasando por ahí y, nada, aproveché en traerte esto. Aunque no sabía si estabas. 

- Umm... ok. - Me quedo mirándolo fijamente tratando de creer eso. 

- ¿Qué tienes planificado para hoy? ¿Qué harás?

- Estoy saliendo para la universidad porque tengo un examen final que no puedo perder, luego iré a mi casa a cantar cumpleaños con una super torta que me regaló B. Tiene a Axl Rose y a Seven de Slipknot como mini figuras - Le cuento risueña. - Si quieres, bajas a la casa. - Lo invité porque sabía que iba a decir que no pero, ante todo, cortesía. 

- Me gustaría pero no puedo, tengo un compromiso con otra persona. 

- OK, esta bien. - Le sonrío, miro hacía los lados y volteo y le digo - Mira, se me está haciendo tarde y debo recoger mis cosas para ir a la universidad y terminar temprano. - Me levanto del sofá, él también lo hace. 

- Si, entiendo. Bueno, feliz cumpleaños de nuevo- Me abraza - Que la pases bonito y que salgas bien en tu examen. 

Se va. 

Fui a la universidad, con flores y todo. B estuvo todo el tiempo escribiéndome, que ya estaba yendo a mi casa, que a qué hora terminaba, que le avisara cuando saliera de clases. Me encantaba el gesto pero, ¡Dios! esa mujer era desesperante cuando quería. Y le avisé siempre, incluso cuando iba a tomar el taxi, cuando iba llegando y hasta cuando iba abrir la puerta del edificio; así de estresada me tenía... Ya yo estaba perdiendo la paciencia. 

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