Capítulo 5

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Entro en el garito donde se ha hecho la reserva para los post-premios acompañado por mis compañeros, mis músicos. Recibo felicitaciones de compañeros de profesión tanto por el galardón, como por mis dos actuaciones. Beret me sirve un cubata. Él y su fiel gusto a sorprenderme. Le felicito. Es todo un sueño que me hubieran nominado junto a este grande.

Ana Guerra viene a saludarme en cuanto me ve, no tarda ni un segundo en arrastrarme hasta donde quiera que tenga que ir, miro una última vez a Iván, porque el resto está hablando con gente y le imploro que me venga a salvar de las zarpas de la Altanera.

-¿Te crees que te ibas a librar de tus ex compañeros de OT esta noche? Llevamos años sin coincidir en un evento y mira que falta gente. -Me dice mientras me arrastra.

Llegamos hasta donde están Roi, Mimi, Alfred, Miriam y Ago. Nos abrazamos e intentamos ponernos al día aquellos que no solemos vernos a menudo mientras bebemos y nos echamos unas risas. Ese momento vale por mil.

-Cepeda, has estado bárbaro para entregarle el premio a Aitana. -Ríe ROi.

-Estaba nervioso, acojonado. -Río. -No se me ocurrió otra cosa que reírme de la situación. Me estoy viendo por la mañana siendo protagonista de los titulares y Universal no queriendo que vuelva a coincidir en el mismo evento que Aitana otra vez.

-Yo es que no entiendo eso. Osea, sois totalmente dos personas adultas y os habéis dejado hace tres años casi. No entiendo como la gente no pasa página. A ver, que lo vuestro fue muy fogoso, ¿eh? -Ríe Miriam. Le miro con una ceja alzada. -Luís, que esto no es el 24h, no hay cámaras...

-Eso no lo vayas contando por ahí. -Río.

-A ver, yo puedo afirmar que después de esa ruptura, Aitana estuvo muy jodida. -Añade Ana. Yo resoplo. Una de las mejores noches de mi vida terminando con una conversación sobre una ex relación. Vamos bien.

-Yo también lo pasé mal. Y digo lo pasé, porque aunque ella pasó página tan rápido con el Miguel yo seguía escribiéndole y cantándole canciones como terapia. Menos mal que las heridas cicatrizan.

-Hoy escocía en el escenario. -Añade Roi.

-Venga que sí. -Río. -Cambiad de conversación que me estoy poniendo malo.

-Malo te vas a poner en cuanto veas quien está a punto de venir para aquí. -Me codea Ago. Alzo la vista y la veo haciendo un hueco para pasar entre los artistas. Supongo que habrá visto a Roi.

-¡Hey sis A! -Le saluda Roi efusivamente con el vaso del cubata en la mano. Ese vaso peligra, lanzo aviso.

Me siento en un taburete, no quiero mirarla pero los ojos se me van. Todos la saludan con abrazos y la felicitan como hicieron conmigo. Veo de reojo como me mira, supongo que estará esperando a que la salude, a que la felicite de nuevo como haría en un pasado: con un abrazo enorme y un beso en la frente mientras le susurro que es magia, que es más grande de lo que realmente conoce... Pero no me sale, no, porque la relación se ha enfriado. No tarda en aparecer detrás suya, Miguel, su pareja y es ahí cuando ya no aguanto más la situación.

-Chicos, me voy a ausentar un par de minutos, voy a fumar. -Me excuso.

-Oído hermano. Por cierto, no te olvides el cubata. He pedido que te lo rellenaran. -Me guiña un ojo Roi.

-Gracias por ser tan atento, Roicín. No sé qué haría yo sin tí. -Le devuelvo el guiño y me voy con el cubata a la parte trasera del local.

Me siento en un muro. Todavía con el traje de los premios. No tengo necesidad de cambiarme, estoy cómodo y me noto elegante. Bebo un trago el vaso que me ha pasado Roi, hago un gesto de asco, no sé lo que es, pero en mi vida he probado cosa más cargada que esta. Ya se enterará cuando lo coja. Dejo el vaso a mi lado, busco la cajetilla por mis bolsillos, agarro un cigarro y lo enciendo. Es momento de respirar tranquilidad y dejar que se pongan al día con Aitana como lo han hecho conmigo.

ME DA IGUAL (AITEDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora