02︱decisión

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AL LLEGAR a la escuela, Aurora fue practicamente volando a la oficina de la Señorita Griffin. Tenía que mostrarle el avance de su investigación lo antes posible, para que le diera el visto bueno y pudiera empezar con los interrogatorios.

Como ya se dijo antes, lo mejor es que no se acerque a la familia. Pero afortunadamente, el grupo de amigos va a la misma escuela que Rory por lo que fácilmente podría pedirles una entrevista.

No creía que se fueran a negar si se los pedía amablemente... ¿o sí?

─Aurora, como ya hemos hablado, el tema que elegiste es bastante delicado. Sobre todo para la comunidad. Sé que no voy a ser capaz de convencerte para que lo cambies, pero recuerda que el proyecto solo se ha aceptado con la condición de que tengas claros los límites éticos. Sin contacto con la familia de la víctima ni con la policía, para no entorpecer la investigación en curso. ¿Está claro?

─Sí Señorita Griffin, todo claro.─ Respondió Aurora, sin poder evitar sonreír ante lo que su maestra le decía. Lo aprobó. ¡Aprobó su proyecto! ahora podría continuar con la siguiente etapa de su investigación, "Interrogación de sospechosos".

Después de salir de la oficina de su maestra, Rory se dirigió rápidamente hacía el patio de la escuela en donde sus amigos la estaban esperando. Al cruzar un salón que ella creía, estaba vacío, escuchó algunas voces dentro de este por lo que se quedó quieta tras la puerta. Las voces estaban un poco distorsionadas, pero al acercarse más, pudo identificar fácilmente qué era lo que decían. Parecía ser un chico y una chica, discutiendo.

─No sabes lo que dices Madison. Él es mi mejor amigo. Sé como se siente. Sé lo destruido que está en estos momentos. Lo importante ahora es seguir adelante, y hacer como si esa noche nunca hubiese pasado.

─Es fácil para ti decirlo. Sabes que no es el mismo desde lo que ocurrió. Y tal vez sea bueno ocultándolo, pero todos sabemos que sus pensamientos y las dudas sobre lo que pasó ese día lo carcomen. Sólo te digo que no mencionemos más el tema, que quede olvidado y ya está.

─Y eso es justamente lo que estoy tratando de hacer ¿qué no te das cuenta? Si empieza a hacer preguntas tendremos que tener una coartada lista. No podemos arriesgarnos a decirle lo que pasó. Él no lo recuerda. Estaba demasiado borracho. Es mejor dejarlo así.

Al escuchar esto último, Rory se dió media vuelta y siguió su camino hacia el patio. La conversación le pareció muy extraña. Era Madison y al observar mejor, supo que esos rulos color chocolate no podrían ser de alguien más. Scott Rivera. Ambos hablaban de alguien, obviamente preocupados, y hablaron sobre esa noche, ¿será tal vez la noche que desapareció Katherine? ¿qué están escondiendo?

Antes de llegar al punto de encuentro, sacó esos pensamientos de su cabeza. Estaba feliz de que su maestra aprobara su proyecto por lo que decidió concentrarse en eso luego.

─Hasta que al fin llegas Rory. Te estabamos esperando hace casi una hora. Sophia ya se ha comido todas tus galletas.─Dijo Hannah, mientras desenvolvía una envoltura de una barrita de cereal de miel.

─¡Hey! no me eches la culpa a mí. Jack dijo que eran para compartir, y tenía hambre.

─Sí, dije eso, pero no pensé que te las comerías todas en un santiamén.

Junto al gran árbol en medio del patio de la escuela se encontraba su grupo de amigos. Éran unos inadaptados que por alguna razón, en algún punto de su vida, unieron sus caminos. Y desde ahí que no se separan más.

El grupo consistía en Hannah Anderson. Su mejor amiga y confidente. Se conocían desde la escuela primaria y siempre han estado la una para la otra.

Luego de eso se unieron Zoey y Anika. Ambas ya se conocían pero tampoco eran tan amigas. Hace dos años, ella y Hannah fueron a un partido de soccer y allí las conocieron. Juntas abuchearon a un equipo de chicos que horas antes se habían burlado de otro chico más pequeño. Todo acabó en una guerra de comida en la cancha. Las cuatro fueron llevadas a la oficina del director y bueno, todo lo que pasó desde allí es historia.

Luego llegaron Sophie, una chica que se mudo hace un año desde Australia y Jack. A este último lo conoció en el grupo del periódico, cuando una vez, Rory quiso publicar su primer caso resuelto en la columna y él le aconsejo sobre cómo podía relatarlo.

─No se preocupen, creo que con la emoción que siento ahora no podré comer nada hasta mañana.─Respondió Aurora mientras alzaba la carpeta llena de hojas blancas, donde se podía vislumbrar claramente el título. Ellos ya sabían de su proyecto. La habían apoyado y aconsejado sobre cómo podría empezarlo y le dieron muchos consejos útiles.

─¡Ay! no puede ser, que emoción Rory. Era lo que estabas esperando, estaba segura de que lo conseguirías.─Dijo Hannah, con una sonrisa en su rostro mientras se levantaba rápidamente y le daba un abrazo rápido.  Sus rizos negros envueltos en una coleta alta enmarcaban perfectamente su piel oscura. Hannah era la chica más alegre que conocía. Siempre estaba riendo, saltando y haciendo bromas. Definitivamente era una luz en su vida.

─Hasta que al fin te lo aprueban. Llevas hablando de esto hace más de dos semanas. Les juro que si vuelvo a escuchar una vez más el nombre de Katherine mi cerebro va a explotar.─Respondió Zoey. Al principio, su ropa oscura, sus mechones negros contra su piel pálida y su maquillaje estilo gótico podían intimidarte un poco, pero después de que la conocías y hablabas con ella podías encontrar fácilmente a una gran amiga.

Zoey sabía todo sobre la magia oscura, la brujería y esas cosas. Su madre tenía una tienda de objetos de esa especialidad y también les leía la mano a todas siempre que podía. La verdad es que Rory quedó estupefacta la primera vez que le leyó la suya. Ella no creía mucho en esas cosas, creía más en la lógica y la ciencia. Pero después de eso sí quedo dudando un poco.

─Vamos Zoey, no hables así. No sabemos si le puede haber pasado algo, ¿qué pasa si está en peligro?─ Habló de nuevo Hannah.

─¿En serio crees eso? La mayoría piensa que se escapó con alguien y sinceramente estoy empezando a creérmelo. Ella siempre hablaba de lo aburrido que era este pueblo y de lo mucho que quería irse a las grandes ciudades y escaparse para siempre.

─Bueno, por lo mismo estoy haciendo esto. Quiero saber qué le ocurrió a Katherine. Y para eso tengo que concentrarme y enfocarme en todas las pistas que encuentre.─Hablo Rory nuevamente, en un tono claramente decidido.

─¿Y que harás ahora? ¿cuál es la siguiente etapa de tu plan?─Habló, por primera vez desde que lleguó, Anika. Se vieron pocas veces las últimas semanas ya que al empezar la escuela también empezaban las prácticas de volleyball, en donde ella era una de las jugadoras estrellas. Siempre la íban a ver jugar, junto a un cartel gigante con su nombre y megáfonos en donde gritaban y le hacían barra.

─Ahora tengo que hablar con sus amigos. Les propondré a cada uno una entrevista y les preguntaré cosas sobre Katherine y también qué es lo que recuerdan de esa noche. Prácticamente, haré el papel de policía.─

─Já. Buena suerte con eso. Si hay alguien que sabe mejor que pasó esa noche, son ellos. No será fácil hacerlos hablar. Es demasiado obvio que saben algo. Pero no se lo dirán a cualquier persona.─Zoey podía llegar a ser muy dura con sus palabras, pero también honesta, y Rory sabía que tenía razón, pero eso no la detendría.

─Sé que será difícil. Pero no imposible. Tengo que ser estratégica en mis técnicas de rastreo de información, y ya se muy bien por donde empezar.

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