Mentiras

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Samantha y John se miraron a las caras todo estaba perdido y por más que quisieran ponerse presentables, ya no había tiempo,  la puerta estaba casi abierta, y estaba a punto de ocurrir lo inevitable; Dorian entró a la habitación y encontró a su adorada esposa en una posición bastante comprometedora; John en lugar de inventar algo o dar una explicación lógica de lo que estaba sucediendo simplemente optó por quedarse callado ante el desconcierto de Samantha.

_ Que es lo que esta pasando aqui?_ dijo Dorian, con los ojos exaltados y una profunda sorpresa.

Samantha respondió_ No es lo que parece, por favor no saques juicios apresurados_ con un leve temblor en sus palabras.

_ Sino es lo que pienso que es... entonces que es..._ poniéndose cada vez mas furioso_ Creen que me pueden ver la cara de imbécil_ dijo con tono desidioso

_ Espera Dorian, quieres explicaciones yo te las daré_ dijo John tratando de guardar la compostura.

Samantha movía la cabeza de un lado al otro, mirando detenidamente el movimiento corporal de ambos hombres, mientras se arreglaba su vestimenta. Imploraba a Dios que la ayudase una vez más, el comportarse de esa forma ya le trajo problemas en el pasado entonces ¿Porque seguía haciendo lo mismo? la sensación de tener a su hermano era lo que la extasiaba, ademas de la pasión y el amor que le tenía. Repetirse una y otra vez que era la última vez que se conducía  así  no había servido absolutamente de nada, pero esta vez debía  de dejar de sucumbir a lo prohibido y dejar de lado el amor maldito que le profesaba a su hermano. Rogó en sus adentros que John dijera una mentira creíble, pero pronto las mentiras se convirtieron en verdades y lo inevitable estaba sucediendo.

_ ¿Quieres la verdad te la diré?_ dijo una vez más John, ante los ojos incrédulos de Samantha_ Lo cierto es que estoy enamorado de tu esposa, de mi hermana ¡maldita sea!_ llevando una mano a la sien.

Dorian dio unos cuantos pasos atrás de la conmoción y miro con ojos de angustia a Samantha quien lloraba amargamente a un costado de la habitación ---Ahora entiendo todo... del hombre que escapabas era de él de tu hermano. Por eso repetías una y otra vez que era un amor prohibido y yo pensando que te referías a tu ex prometido--- llevándose una mano a la boca--- Son un par de degenerados, incestuosos. Pero Samantha no te dejaré el camino tan fácil, todos estos años fui el esposo comprensivo que esperaba que en algún momento me amaras. Pero con esta confesión ahora eres tú la que debe obedecerme en todo, nos iremos y jamás volveremos.

John, observaba como de un momento al otro todo se desmoronaba---No permitiré que te la lleves, entiende es mía.

--- Estas enfermo, ademas esta relación--- señalandole--- no es posible ¿ Has perdido el juicio? te recuerdo que sigues casado---  Dorían estaba crispado por la afirmación que acababa de escuchar, cegado por la ira  se abalanzo contra John sumergiéndose en una peligrosa riña.

--- Paren, por favor--- Pedía Samantha a gritos,  parada sin hacer nada. De un momento al otro pararon luego de que ambos hombres que ahora se habían convertido en rivales se metieron en una lucha que prometía ser horrible; a los pocos momentos ya tenian las caras y las manos cubiertas de sangre que se limpiaban con el antebrazo. El dolor de los golpes centuplico su coraje y en una de las tantas idas y venidas Dorían miró a su esposa quien permanecía como una estatua al fondo de la habitación, al saber que ella fue la responsable de esta situación  fue directo a ella, sujetándola de los brazos  y sacundiendola como si quisiera arracarselos.

--- Dejala--- grito John--- estas maltratandola.

---Callate, yo puedo hacer lo que quiera. Es mi esposa--- ciego de la ira.

John no dispuesto a tolerar tal maltrato nuevamente se lanzo contra el, sujetándolo del cuello y Dorian comenzó a marearse  buscando un punto de apoyo, por lo que súbitamente fue soltado por John quien vio con preocupación como éste empezaba a temblar  y que el piso se hundía en sus pies. Dorían se llevo la mano al pecho y cayo boca arriba; muerto...

John miró a Samantha quien tenía las pupilas dilatadas y un terror infinito que desfiguro su semblante; comprendió la situación, la sima que  acababa de abrirse a sus pies y la horrible tragedia que estaba sucediendo. El crimen de su adulterio estaba descubierto y ella perdida. Samantha contemplo el cuerpo inerte de su esposo, arrodillándose junto a él--- Perdóname, es lo único que puedo pedirte... Mi intención jamás fue herirte--- mientras las lágrimas recorrían su rostro. Se incorporó con rapidez felina y fue hacia el escritorio donde su padre tenía un revolver  para acabar con su vida y con el sufrimiento que había causado. John, tenía nublado el juicio y por lo tanto permanecía sentado en el piso sin hacer nada. Sin embargo, cuando recobró la lucidez vio horrorizado lo que pretendía hacer Samantha quien ya tenía el arma en sus manos.

Incorporándose lo más rápido posible, tropezó con una silla y perdiendo el equilibrio, cayó al suelo arrastrando a Samantha tras sí quien ya había cargado el arma y sólo se escucho un disparo.

Inalcanzable AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora