||Cap 18||

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Advertencia: capítulo largo

Sollozos.

Eso era lo único que provenía del cuarto del pelimorado.

Desde que llegó a su casa el día de ayer, se encerró en su habitación a llorar.

Su madre trató de hablar con él pero lo único que su hijo le respondia era: “¡Es un idiota!”“¡No lo quiero volver a ver!”“¡Pero aún lo amo!” y ese tipo de cosas.

Estaba preocupada, y mucho a decir verdad. No sabía exactamente que debía de hacer, ni mucho menos la razón por la cual su único y amado hijo estaba en ese estado.

— SooBinnie...— tocó la puerta— Abre la puerta, hijo.— le pidió.

Como lo esperó, no recibió respuesta del pelimorado, pegó una de sus orejas a la puerta y pudo escuchar los débiles sollozos de su hijo. Le rompía el corazón escuchar a SooBin llorar.

Alguien tocó la puerta de la casa, y la señora Choi bajó rápidamente para abrirla, esperando que sea quien ella llamó hace unos minutos.

— Hola tía.— saludó el menor.— vine tan rápido como pude ¿Cómo está SooBin Hyung?— dijo preocupado.

Huening Kai era una buena opción a recurrir, también penso en los amigos de su hijo, inclusive en YeonJun. Pero desgraciadamente no los puso de contacto cuando compró su nuevo teléfono.

— Kai, gracias por venir.— dijo la señora con una débil sonrisa.— está en su habitación, sigue llorando y no se porqué...

— ¿Puedo subir?

— Es tu casa hijo...

— Gracias tía.

El pelinegro subió las escaleras y fue directo a la habitación de su primo, al llegar se paró en frente de la puerta y todo está tres veces.

— Hyung... Soy Huening Kai, ¿Podría abrirme?

Se escucharon lentos pasos acercarse hacia la puerta, y cuando está se abrió, Kai puso una cara de horror.

SooBin tenía los ojos rojos, al igual que la punta de su nariz y mejillas, estaba más pálido de lo habitual y tenía ojeras bajo los ojos, sumandole el hecho de que esta usando una casaca mucho más grande que él al igual que el pantalón.

— Hyung... ¿Que le p...

— ¡Es un idiota, Hyuka!— dijo y se lanzó a abrazar a su querido primo mientras nuevos sollozos salían de él.

— Shhh, calmese SooBin Hyung.— le susurró el menor mientras acariciaba las hebras moradas del mayor.— cuénteme lo que sucedió...

El mayor solo asintió aferrándose más al pelinegro.

[…] Por otro lado.

— ¡Tengo que ir!— gritó un histérico peliamarillo mientras forcejeaba con sus dos amigos.

— ¡Detente Hyung!— gritaron ambos menores.

Era hora de salida en la escuela, y lo único que quería hacer YeonJun era ir a la casa de SooBin y hablar con él. Estaba preocupado, su novio había salido corriendo el día de ayer del centro comercial y hoy no vino a la escuela

Sabía que debía de seguirlo ayer pero prefería dejarlo para hoy, pensó que sería bueno dejar que el menor se tranquilize un poco y hablar con calma en la escuela.

Pero todo eso se fue a la mierda cuando notó que el pelimorado no había asistido y ni siquiera contestaba ninguna llamada o mensaje que le mandase.

¿Y Por qué Yo Sería El Pasivo? || SooJun || RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora