Au's Spain Rp

✨Sad Moment✨

(siendo sincera no sé de dónde saque la idea de hacer esto, es quizás tonto de mi parte pero este último tiempo e estado escribendo puras cosas así de tristes y trágicas, no las subo por lo mismo. Este último tiempo no eh estado nada bien emocionalmente, lo uníco que me alivia es escribir, pero como se podrán dar cuenta, solo escribo cosas tristes. Perdón, lo subo porque ya estoy muy inactiva y no me sienta bien, pero no se impresione si en algún momento dejan de saber de mi jejeej.

Bueno sin molestar más con mis problemas de mierda, les dejo con el Au)

Aclaración, cuando pongo "(01)" me refiero a que es el primer Au triste que subiré, no que tendrá segunda parte.

Otra aclaración, esto es una mierda no me juzguen :(.

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(Donde horacio es un gato que ya no tiene hogar) (01).

El pequeño gatito miraba por la ventana con la mirada perdida, tenía mucho frío, su hambre era demasiada, sentía ya como su cuerpecito pesaba poco y hasta lo doloroso que era moverse.

Su pelaje estaba totalmente sucio, más de lo que en algún momento estuvo cuando se lo ensusiava solo por jugar.

No le quedaba mucho, lo sabía.

Pero no le importaba, ya no, pudo intentar sobrevivir, pudo hacerlo, pero no lo hizo, no porque no supiera hacerlo, sino por que no quizo.

Quería ver a aquella gente que tanto quería ser feliz, por que lo merecian, al punto de vista de él.

Llevaba mucho tiempo en esa ventana, cuatro días, que pasaron lentos y dolorosos.

No quería moverse de ahí, aún conservaba la mínima esperanza de que le dejaran entrar otra vez, de que volvieran a darle mimos, cariñitos y lindas palabras, aunque sea por última vez.

El gatito, tiene como nombre, horacio.

Alguna vez fue feliz, antes de que todo se fuera al caño.

Un día, como cualquier otro, horacio se entretuvo jugando con pequeño insecto, que no se dio cuenta que salió de la casa, ya que en un descuido de uno de sus dueños, la puerta había quedado entre abierta.

Fuera un perro le comenzó a seguir, con intensión de morderle, por lo cual, huyó, corrió sin mirar atrás, dejando su casa lejos de donde el pudiera verla y hasta reconocerla.

Su olfato nunca fue el mejor, por lo cual le costó volver a casa, una semana y media, sobrevivía de lo que encontraba por la basura o de lo que alguna buena persona le daba.

Cuando vio su casa, se puso muy contento, por fin volvería a ver a sus dueños, le darían una ducha caliente y muchos mimos.

Pero eso no fue así, con dificultad había subido a la ventana, y vio como sus tres dueños, acariciaba a otro gatito, más pequeñito que el, más bonito que el.

Al príncipe pensó que tendría un amigo con quien jugar, por lo cual comenzó a maullar y golpear con delicadeza el vidrio.

Captando la mirada de los tes hombres, movió sus orejitas con felicidad, pero, fue ignorado.

Lo intentó otra vez, logrando que el rubio abriera la venta, iba a entrar, pero un golpe bastante fuerte logró hacer que se apegara al cemento y bajara las orejas.

El rubio le había pegado.

Luego le grito que se largará y sin más le cerró la ventana en su pobre carita mal herida.