Treinta y siete

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Malentendidos, cansancio hasta en los huesos

El sonido de cristal siendo quebrado e impactando tintineante contra el pavimento lo sobresaltó, haciendo que abriera ambos ojos al instante, pero sin impedir que disparara

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El sonido de cristal siendo quebrado e impactando tintineante contra el pavimento lo sobresaltó, haciendo que abriera ambos ojos al instante, pero sin impedir que disparara.

La bala trazó su trayectoria en la dirección equivocada debido al respingo que SeokJin había dado, y le pasó rozando a la pelinegra hasta terminar impactándose contra la ventanilla del automóvil detrás, rompiéndola en pedacitos.

El liquido se derramó en el suelo, manchando los botines de Gukaeng y la sudadera verde pastel de Taehyung. Apestaría a soju después.

SeokJin no salía de su sorpresa, se había olvidado por completo de la chica, y verla ahí parada con únicamente el mango de una botella sobresaliendo de sus temblorosas manos le hizo abrir los ojos en demasía. Taehyung se había escabullido del agarre del hombre en cuanto sintió como la cuchilla se alejaba de su piel, y ahora, de rodillas y con ambas manos manchadas de sangre sobre su cabeza, GangGan alzó la vista, encontrándose con el antebrazo del chico totalmente cubierto por tela.

Y disparó.

La sangre brotó de su pecho e inmediatamente llevó sus manos hasta él intentando parar la hemorragia, pero una vez más, SeokJin disparó.

De no ser porque Jisoo había salido de detrás del hombre al igual que Taemin había hecho con Gukaeng, y a pesar de que se había demorado presa de los nervios, probablemente alguno de los chicos habría muerto. Antes de eso, al ver como su grupo era emboscados, tanto el peliazul como ella decidieron hacer algo por ellos, después de todo, ambos estaban seguros que no durarían mucho en aquel mundo si avanzaban por su cuenta.

Y Jisoo quería hacer algo por ellos, no importaba qué, ya no quería seguir siendo una llorona y ocultarse tras los valientes muchachos a la espera que alguno se sacrificara para poder sobrevivir. No. Lucharía, ya era hora, debía dejar de lamentarse por la muerte de su hermana y aquella era su oportunidad para honrarla de esa manera, peleando.

Así que había tomado la botella más cercana, y luego de ver que el peliazul se le había adelantado, Jisoo avanzó sigilosamente hasta quedar detrás del hombre, y de un solo golpe estampó el cristal contra su cráneo.

Ahora mismo, GangGan yacía sin vida con dos agujeros de bala luciéndose en su cuerpo bajo un charco de sangre y soju.

SeokJin corrió a abrazar a su mejor amigo, Taehyung lloraba sobre su hombro, se había sentido tan inútil observando como Jungkook se atrevía a desafiar a esos malditos con tal de no dejarlos morir, y luego SeokJin lo había salvado. Su amigo había disparado a pesar de estar casi cagándose del miedo, pero ya estaban ahí, ilesos, o bueno casi ilesos pero en los brazos del otro.

Lloraban de alegría hasta que detrás de ellos, fueron interrumpidos por un grito, y más allá pudieron ver con total claridad cómo Taemin se arrastraba hasta la camioneta más cercana con Gukaeng, el calvo, jalándolo por los tobillos. Antes siquiera de que alguno se levantara, o de que el hombre intentase atacar, el peliazul tomó la radio que reposaba en el asiento delantero y valiéndose del fuerte tirón, tomó impulso y lo golpeó con todas sus fuerzas.

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