Recelos peligrosos, la rata en la mazmorra
Al parecer, los infectados no le temían a las alturas.
Se amontonaban unos contra otros sobre el delgado cristal de los ventanales a decenas de metros de altura y el vértigo parecía no atacarles. Seguían golpeando constantemente, intentando escapar de aquella caja de cristal.
Y ahora Jimin podía asegurar que habían sido demasiados los trabajadores de oficina que se encerraban en un cubículo diminuto día con día y pasaban infinitas horas de trabajo. La cantidad de infectados que creaban una terrible sinfonía con sus manos al estrellarse contra el cristal era impactante.
Y más impactante era el hecho de que el ventanal no se había venido abajo todavía.
Ahora es donde les explico: Yoongi había aparcado el autobús escolar a dos cuadras de ahí, pues la calle estaba bloqueada por autos volcados y algunos otros hechos papilla a pleno cruce peatonal.
Muy por dentro Yoongi agradecía por haber sufrido el inicio del fin del mundo en un supermercado. Estar ahí fuera... Esperando a que el semáforo se tornara verde antes de que una criatura se abalanzara sobre el parabrisas... No quería imaginar la reacción que habría tenido. Probablemente habría muerto al dar inicio a una cadena de choques en aquella calle justo como aparentaba haber pasado ahí.
Pero ese no era el punto, lo que trato de narrarles, es que se habían visto obligados a dejar su más fiable medio de transporte a mas de cuatrocientos metros de distancia y durante todo el trayecto hasta los cimientos de la comisaría no habían bajado la guardia ni un solo milímetro.
Ni cuando un par de infectados salieron de un auto y se le abalanzaron a un Jackson, que milagrosamente había sobrevivido gracias a que frenó la boca de uno con su barra de metal, y Yoongi habiendo actuado rápido, le quitó el otro de encima en un santiamén.
Se habían alejado unos metros de la hilera de autos desde entonces, y ahora caminaban a una distancia prudente de los edificios y tiendas.
La calle había estado sospechosamente silenciosa después de aquello; sin embargo, no debían confiarse, estaban en la ciudad y por ende, si se descuidaban siquiera un poco, podría costarles la vida entera. Y ninguno de ellos quería terminar como aquel montón de seres descarnados aporreando una ventana con deseos de salir y tragarse todo lo que encontraran a su paso.
No sabía si había sido lío de su mente, pero Jimin podría jurar haber escuchado el cristal agrietarse; así pues, desvió la vista del frente un segundo para observar a detalle los infectados a lo alto del edificio.
Y tropezó.
El chicle pegado en el pavimento le dio la bienvenida, pero Jimin se rehusó a hacerle compañía justo cuando unos fuertes brazos lo tomaron de la cintura y lo atrajeron hasta el pecho ajeno.
ESTÁS LEYENDO
DAMNATION
Mystery / Thriller- ¡Taehyung, siéntate ya, que no me dejas ver! - SeokJin obligó al chico a sentarse bien en el asiento del copiloto pero este no dejó de estirar el cuello a pesar de que poco a poco los autos volvían a ocupar los dos carriles y por ende, la fila ava...